No hace mucho que Raquel Bollo volvía a la televisión y confirmaba su romance con el empresario sevillano Marino Jorge Gutiérrez. Una relación que le había devuelto la felicidad tras pasar por una etapa emocional y económica bastante complicada, a raíz de su salida de 'Sálvame' como colaboradora. Más de un año después, parece que lo suyo va más en serio que nunca, pues la pareja ha decidido dar un nuevo paso en su relación y dejar el cortijo sevillano del empresario, para apostar por un nuevo chalet de lujo por el que pagarán cerca de 2.000 euros al mes.
Hasta hace muy poco, la colaboradora de 'Viva la vida' y su pareja residían en un enorme y precioso cortijo sevillano propiedad del empresario. Allí, convivían con los hijos de Bollo, disfrutando de mucha intimidad (estaban prácticamente solos), una enorme piscina e incluso de un vestidor privado para Raquel. Ahora, la pareja ha decidido empezar de una vez por toda su vida en común como Raquel siempre había querido: con un lienzo en blanco que construir juntos, su propia casa que llenar de nuevos recuerdos y a decorar desde cero.
Según el reportero de 'Sálvame', José Antonio León, se trata de un chalet de lujo que se alquilaba hasta hace muy poco por 3.800 euros mensuales. Sin embargo, "ya sabéis cómo es Raquel", la colaboradora ha conseguido bajar el precio hasta 2.000 euros negociando con el dueño. Casi la mitad del precio original (de hecho, se valora en más de 800.000 euros) por una casa de dos plantas, 116 metros cuadrados, piscina privada, campo de golf, club social y club de hípica.
Una residencia dentro de una de las urbanizaciones privadas más importantes de Sevilla, Club Zaudin, donde reside parte de la 'jet set' andaluza. Situada en Zaudin en Bormujos, en el complejo residen futbolistas, políticos y otras de las personalidades sevillanas. Con este nuevo paso, la pareja demuestra que su relación va viento en popa y que está más feliz que nunca a todos los niveles.