Raquel Bollo respiró aliviada el pasado fin de semana. Su distanciamiento con Isabel Pantoja había llegado a su fin. Se acababan unos años en los que cada una ha hecho su vida, pero que se sentían realmente dolidas por no tener a la otra al lado. En ‘Sálvame’, Bollo ha relatado cómo se produjo el feliz encuentro.
Las dos amigas dejaron de hablar por un motivo que no ha trascendido a la prensa, Raquel siempre ha sostenido que está de lo más tranquila con su conciencia, pero le dolía esa relación fría que mantenía con la madrina de su hijo menor. Así que en la boda se produjo, al fin, la reconciliciación.
Según la versión de Bollo, fue el niño quien propició el reencuentro. Isabel vio al pequeño y se llenó de ilusión, "¡Samuel, que te como, ven para acá con la tita, ay cómo vienes vestido!", cuenta que le dijo.
De hecho, Isabel se lo llevó para que saliera en algunas fotos familiares. Después, el hijo de Raquel, al que le molestaba el traje que le habían puesto y prefería estar más cómodo, pidió a su madre que lo cambiara. Los dos juntos fueron a donde el niño tenía la muda, en la mesa infantil, y ahí estaba Pantoja con sus nietos, pendientes de que comieran y se lo pasaran bien. Cuando se miraron a los ojos las dos amigas, que en su día llegaron a ser primas por el matrimonio de Raquel con Chiquetete, los ojos se les empañaron de lágrimas. “Tal como me vio, me abrazó y ahí sucedió. Su frase fue: 'Ya terminó todo, estaba loca por que llegara este momento, ya ha pasado todo. Te tengo cerca, te quiero mucho, tú lo sabes. Tenemos que hablar', yo le dije ‘no te preocupes, ya hablaremos, pero hoy es el día de la boda, quiero que lo disfrutes, qué guapa estás’. Fue emocionante, lloramos las dos, pero no pasó nada más porque no era el momento". Así que ha quedado pendiente entre ellas una conversación que puede devolverles una íntima amistad que seguro creyeron perdida.