El programa 'Viva la vida' ha empezado este domingo con total normalidad cuando Emma García se ha apresurado a preocuparse por el estado de salud de Raquel Bollo. Para evitar alarmar a los espectadores, la colaboradora ha explicado con toda la naturalidad que se encuentra muy bien solo cinco días después de pasar por quirófano para eliminar uno de sus mayores complejos.
"Soy una persona que siempre he tenido 5 kilos de más y de menos", contaba hablando de sus continuas subidas y bajadas de peso y lo que eso conlleva en según qué partes del cuerpo. Raquel Bollo ha seguido explicando en qué ha consistido su último retoque estético :"De los embarazos tenía un pequeño complejo que era un poco de flacidez en la parte de la barriga y me he sometido a una lipo vaser que me ha estirado la piel para que se quede pegadita", detallaba visiblemente encantada con su decisión.
Aunque todavía es muy pronto para observar esos primeros resultados, la colaboradora ha reconocido que llevaba "mucho tiempo" con ganas de hacerlo pero por unas cosas y por otras lo fue dejando pasar. Pero este retoque en el abdomen no es lo único que se ha realizado y es que Raquel Bollo ha aprovechado para eliminar la flacidez de los brazos: "Con el paso de los años se me han puesto brazos de madre o de abuela por muy delgada que esté", bromeaba. Un brazo con la piel ligeramente descolgada que tal y como ella misma ha reconocido "me privaba mucho de ponerme en tirantes". Raquel Bollo no ve el momento de ver el resultado final de su operación y poder presumir de espectacular tipazo de cara al verano.
Al ver a Raquel Bollo sentada sobre una banqueta a lo largo de todo el programa para permanecer erguida por expresa recomendación médica y un óptimo resultado, nos ha recordado de manera inevitable a Rocío Flores y su lipoescultura, de la que aún no se ha recuperado por completo.