La noticia del embarazado de Alma Cortés fue un jarro de agua fría para Raquel Bollo, que quería otros planes para su hija de 19 años. En una entrevista exclusiva a Lecturas, la colaboradora de Sálvame reconocía que entró en shock y se le vinieron a la cabeza los fantasmas del pasado: "Lloré, me disgusté mucho, me cabreé. La veía muy joven".

Pero parece que el paso de los meses han puesto todo en su sitio y Raquel ha dejado a un lado su disgusto por la gran ilusión que supone la inminente llegada del que será su primer nieto.