Raphael reaparece, sonriente "pero flojito", tras recibir el alta hospitalaria: arropado por su familia y con medidas de seguridad

El cantante Raphael ha recibido el alta hospitalaria tras haber pasado varios días ingresado en el hospital, donde finalmente le diagnosticaron un linfoma cerebral primario

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

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La imagen más esperada por toda su familia. El cantante Raphael (81 años) ha recibido el alta hospitalaria tras su ingreso de urgencia. Han sido días difíciles. El intérprete comenzaba a encontrarse mal mientras grababa el especial de Navidad de ‘La Revuelta’. Algo desorientado y con dificultades en el habla, era trasladado hasta el hospital en la capital. A su lado, sus hijos Jacobo y Manuel, que acudían alarmados por la situación aquella primera noche de ingreso.

El cantante preocupaba. No es la primera vez que la salud le juega una mala pasada. La inquietud por su estado se transmitía a todos los que le siguen desde hace décadas. Las primeras horas eran vitales. El equipo médico se volcó en el cantante para someterle a las pruebas pertinentes para saber qué le había pasado. Primero se habló de un accidente cerebrovascular hasta que el pasado jueves, desde el hospital 12 de Octubre al que fue trasladado tras sus primeros días de ingreso en otro centro hospitalario, emitieron el parte médico con el diagnóstico.

El parte decía lo siguiente: "Presenta un linfoma cerebral primario con dos nódulos cerebrales en el hemisferio izquierdo que justifican los síntomas neurológicos que presentó hace unos días. Durante su ingreso en este Hospital se ha iniciado tratamiento específico para esta patología que continuará de forma ambulatoria. Por este motivo, recibirá el alta previsiblemente en los próximos días".

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Un alta que, después de varios ingresados, Nochebuena y Navidad incluidas, por fin ha llegado. El cantante, visiblemente afectado por todo lo ocurrido, ha abandonado ya el hospital para continuar con el tratamiento y reposo desde casa. Junto a su mujer, Natalia Figueroa, y sus hijos Jacobo, Alejandra y Manuel, Raphael podrá pasar los últimos días del año en su hogar.

Preocupación por el estado de Raphael

Han sido días de inquietud y preocupación. La salud de Raphael se resentía en plena promoción antes de Navidad. El ritmo frenético del cantante hacía que combinase varios programas de televisión, grabaciones de especiales para estas fechas y conciertos en directo. Una actividad que debía frenarse en seco cuando el cantante comenzó a encontrarse mal.

Raphael estaba grabando el especial de Navidad de ‘La Revuelta’ cuando se sintió desorientado y con dificultades en el habla. Rápidamente se avisó a los servicios de urgencias para trasladarle hasta el hospital. Allí fue sometido a varias pruebas para descartar que hubiese sufrido un ictus. 

El cantante ha estado arropado en todo momento por su familia. Desde sus hijos Jacobo, Alejandra y Manuel, que han estado a su lado en todo momento, a su mujer Natalia y su nieta Manuela. Todos han querido atender a los medios para transmitir tranquilidad y cómo estaba la situación en todo momento.

Las declaraciones de su hijo antes del alta de Raphael 

"Está un poco flojito. Han sido diez días en el hospital, y está flojito. Así que irá en coche y no bajará la ventanilla", decía su hijo Jacobo a los medios, minutos antes de que este recibiera el alta. El primogénito del cantante agradecía la atención prestada por la prensa, y, una vez más, erigiéndose como el portavoz de la familia, invitaba a la calma y daba todas las claves de cómo se produciría la tan ansiada reaparición.

Raphael, con un aspecto inmejorable y arropado por su mujer, ha saludado desde el coche, desde el que no ha querido hacer declaraciones. Su hijo ya había avisado que, debido a los diez días hospitalizados, el de Martos se encontraba flojo y prefería hacer el camino en coche y sin tener que hablar para la prensa. Ya habrá ocasión para ello cuando este se encuentre más fuerte.  

Al filo de las 14 horas, Raphael, acompañado por Natalia Figueroa, se introducía en el vehículo que le conduciría hasta casa, donde espera continuar su recuperación, así como despedir el año rodeado de los suyos. 

Toda la familia, para proteger al enfermo, llevaban mascarillas, que este solamente ha querido quitarse cuando ha tenido delante a la prensa. Era importante que los reporteros le vieran sonreír calmado y tranquilo para, de este modo, enviar un mensaje tranquilizador; el mismo al que lleva aferrada su familia desde que se conoció su ingreso. 

Ahora, tiene por delante comenzar el tratamiento ambulatorio que los médicos le han prescrito y que le obligará a tomar un descanso de su trabajo. En estos momentos, lo fundamental es recuperarse. 

Para principios de 2025, Raphael tenía pactada una gira internacional, 'Victoria', que le iba a llevar por escenarios de toda América; algo con lo que él estaba muy ilusionado. Dadas las nuevas circunstancias, los shows deberán esperar hasta su completa recuperación.