Raoul Vázquez (27 años) se está confirmando como uno de los grandes concursantes de la onceava edición de ‘Tu cara me suena’, no solo porque en las últimas semanas haya hecho un triplete de victorias, algo complicado en el programa, también porque en su última actuación logró hacer llorar al jurado interpretando ‘Sweet Caroline’, de Neil Diamond, algo que hizo con un sentimiento que traspasó el corazón de quienes tenía enfrente.
El joven está demostrando una vez más su valía con un micrófono en la mano, algo que ya hizo en la cuarta edición de 'La Voz' en 2016 y en 'Operación Triunfo 2017', edición que compartió con Aitana, Amaya y Lola Índigo entre otros, y en la que conoció a quién durante un tiempo (aunque ellos han tenido sus más y sus menos a la hora de confirmarlo) se dijo que era su pareja, Agoney. Pero a pesar de haber logrado tanto con solo 21 años que tenía entonces, las cosas no se han dado fácil para el artista.
Tras su salida de la academia más famosa de España, no logró hacer sonar su música propia hasta un año más tarde y de la mano de Belén Aguilera, con quién colaboró en 2018 con el tema ‘Tus monstruos’, y no fue hasta 2019 cuando por fin vio la luz un tema suyo, propio, su primer sencillo en solitario, ‘Estaré ahí’.
Su pasión por la música estaba muy clara desde muy chiquitito, pero en su infancia tuvo que compartir protagonismo con su hermano, el futbolista Álvaro Vázquez, con el que su familia se volcó, pues cuando empezó a despuntar se mudaron para arroparle en su sueño tras el balón. Entonces Raoúl no había cumplido los 15 años, y ya a los 16 tuvo claro que le gustaba la música y comenzó a formarse, lo que hizo en principio en Swansea, que es donde vivía con su familia entonces. Pero continúo al regresar a España, tomando clases tanto de canto, que era lo que más le gustaba, como de interpretación, algo que ahora le está sirviendo de mucho a la hora de imitar a grandes artistas en el plató de Antena3.
![Raoul Vázquez](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 789"%3E%3C/svg%3E)
Gtres
En 'La Voz 'su concurso fue muy destacado, y aunque fue eliminado a las puertas de la final, Meneldi quiso trabajar con él desde su productora propia, algo que les sucede a pocos concursantes. Pero después llegó 'Operación Triunfo', que fue su gran trampolín. En él tuvo momentos tan destacados como la interpretación de ‘Manos vacías’ de Miguel Bosé junto a Agoney, una canción que después convirtieron en una lucha contra la homofobia, algo a lo que ambos nunca han dejado de dar voz.
A pesar de la visibilidad que todo esto le otorgó, le costó hacerse un hueco, primero lo intentó de la mano de Universal con un grupo compuesto por Mimi Doblás, Nerea y Agoney, que finalmente no surgió y después se lanzó en solitario. Pero durante el tiempo que tardó en lograrlo no estuvo parado, Los Javis, que ya entonces trabajaban como productores, le dieron un papel en el musical ‘La llamada’. Y después de eso vinieron los momentos complicados, porque pese a que fue sacando al mercado canciones en colaboración con otros artistas, muchos de ellos sus compañeros de programa, no lograba despegar por sí mismo.
Y tras muchos problemas con su productor musical, en abril de 2023, es decir, hace poco más de un año, por fin se volvió a escuchar su música propia, primero algunos sencillos y el 1 de junio su primer álbum en solitario ‘El pecado’ que llegó a ser número 1 en las listas de Itunes España y Amazon Music. Parece que la suerte últimamente le sonríe y no solo por su participación en ‘Tu cara me suena’, programa que dejó claro que se ha propuesto ganar, también porque está creando nueva música, y además está encontrando su hueco en las redes sociales, donde el contenido que publica es cada día más profesional.
El joven es el claro ejemplo de que tener un golpe de suerte, como lo es pasar un casting de un conocidísimo programa, ni siquiera el de dos, te asegura llegar a lo más alto, pero que trabajando poco a poco y creyendo en sí mismo, formándose y no dejando nunca de intentarlo, finalmente se logra llegar lejos, porque es donde está él, donde le hubiera gustado estar hace años, pero con mucha más experiencia y la edad perfecta para tener muchos años por delante que le permitan comerse el mundo, caerse y volver a levantarse y ponerse el techo tan alto como quiera escalarlo.