Sabemos cuál va a ser el próximo tatuaje horrible que se va a hacer Kiko Rivera

Después del revuelo que ha causado que se tatuase el ojo de su hija Ana, ya tiene decidido el siguiente

El pasado jueves día 1, Kiko Rivera sorprendía a propios y a extraños con un tatuaje que no dejó indiferente a nadie. No es la primera vez que se tatúa ni la primera vez que la elección de la tinta que pinta sobre su piel causa polémicas y genera críticas de todo tipo.

Pero sin duda es la vez que más ha sorprendido la temática. Kiko se ha tatuado, del tamaño de toda su mano, el ojo de su hija pequeña, Ana. Es el ojito de la niña, abierto, con su parpado, sus pestañas y su reflejo en el iris… No le falta detalle. Y eso, unido al lugar elegido y al enorme tamaño del mismo hace que cause bastante impresión.

Pero a él le gusta, eso está claro, pues no solo se lo ha hecho, además lo muestra orgulloso en sus redes sociales y a todo el que quiera verlo. La cosa no acaba aquí, su próximo dibujo promete no pasar tampoco desapercibido.

Kiko tiene pensado, en su otra mano, hacerse exactamente lo mismo, el ojo de su otro hijo, Francisco. De esta manera llevaría las miradas de los dos pequeños siempre cerca. También muy cerca de la chica indicando silencio con el dedo, un tatuaje que le ocupa todo el brazo y que también tuvo su gran ración de comentarios negativos.

Todos los trabajos son de Diego Fernández, un tatuador, amigo suyo, muy conocido en Andalucía, el mismo que será quién se encargue de dejar impresa la pupila del pequeño Francisco en la piel de su papá.