Qué son las ‘mothers prayers’, el culto que seguía Caritina Goyanes y donde se refugió del dolor por sus hijos

No solo eran los retiros de Emaús, Caritina Goyanes también asistía a un culto llamado ‘Mother prayers’, donde canalizó el enorme sufrimiento por sus hijos

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Caritina Goyanes
GTRES

“Me vi en un punto en el que mi vida iba a toda velocidad, totalmente centrada en el trabajo para no pensar en nada más. Me volví superexigente con mis hijos”. Caritina Goyanes confesaba qué le había llevado a abrazar la fe. La hija de Carlos Goyanes y Cari Lapique reconocía que su vida se había descontrolado, en especial contra su marido y sus hijos. “Tenían que ser los mejores en lo que hicieran. Mi marido era el que siempre pagaba el pato porque al final yo estaba siempre con un humor horrible. Me di cuenta de que algo me pasaba y de que tenía que poner freno”.

La hija de Carlos Goyanes encontraba la paz en la religión. Comenzó asistiendo a la parroquia donde terminaría yendo a diario. En San Agustín encontró un grupo que le entendía, que sabía lo que estaba pasando y que le consolaba ante la adversidad. Fue así como supo del espíritu de Emaús y como comenzó a frecuentar sus retiros. Experiencias espirituales pensadas para gente laica y dirigidas por personas laicas.

Pero no fue el único culto al que asistía Caritina. La hija de Cari Lapique también asistía de forma habitual a las ‘mothers prayers’, un grupo religioso que comenzó su actividad en Inglaterra pero que se ha expandido por todo el mundo. Así lo confirmaban las amistades de iglesia de Caritina tras su repentina muerte.

‘Mothers prayers’, el culto donde Caritina encontró refugio

“Sintieron que debían entregar al Señor todo el dolor y las preocupaciones que tenían por sus hijos  y confiar en Sus palabras: “Pide y se te concederá”. Así explican desde ‘Mothers prayers’ qué es este grupo al que asistía Caritina Goyanes. La hija de Cari Lapique sintió una enorme presión sobre sus propios hijos. No sabía qué hacer con ellos, cómo comportarse, le perdía la exigencia. Fue entonces cuando quiso poner remedio.

Encontró en este grupo un lugar de recogimiento donde compartir experiencias similares. “Esta promesa, les hizo comprender que nuestro Señor está siempre a la espera para librarnos del dolor, consolarnos y bendecir a nuestros hijos cuando acudimos a Él con Fe”, explican. “Durante estos años hemos recibido numerosas y maravillosas respuestas a nuestras oraciones, incluyendo hijos que dejaron las drogas, o regresaron a casa después de años de ausencia”.

Estas reuniones están centradas en la oración dirigida a los hijos. Se intenta que vuelvan al buen camino o que regresen a la vida de las madres que asisten. Caritina buscaba un poco de tranquilidad tras una etapa en la que no se había sentido feliz. “Estaba muy implicada en la educación cristiana de sus hijos, y su mayor deseo era acercar a Dios a su familia a todos los que tenía alrededor”, afirma el padre Carlos López en la publicación “Alfa & Omega’.

Las reuniones a las que asistía Caritina Goyanes

Los encuentros de las ‘Mothers Prayers’ son idénticos en todas las partes del mundo. “Cada madre puede compartir sus preocupaciones sin temor a que algo de lo dicho pudiera repetirse fuera de la reunión. Las otras madres le apoyan con su oración Y sentirá el apoyo de miles de madres alrededor del mundo”, explican desde la asociación. Destacan que las madres experimentan una gran paz al saberse comprendidas.

En cada reunión utilizan su propio libro de oraciones y se sitúan alrededor de una mesa donde figura: una Cruz evocando a Jesús, una Vela, simbolizando queJesús es la luz del mundo, la Biblia y un pequeño cesto al pie de la Cruz, preparado para recibir los discos de papel con los nombres de los hijos. Se trata de oraciones informales donde se puede interrumpir de forma espontánea. No hay un código marcado.

La fe fue el motor que movió a Caritina Goyanes en sus últimos años de vida. La hija del desaparecido Carlos Goyanes asistía a misa diariamente, sin importar donde se encontrarse. De hecho, pocos días antes de fallecer, estuvo asistiendo a las oraciones en Marbella, lugar de veraneo de la familia Goyanes. Fue allí cuando empezó a encontrarse mal aunque achacaron la indisposición al calor que estaba asolando el país.

La fe que unió a Caritina y a su marido Antonio Matos

La religión fue algo clave en la vida de Caritina Goyanes. No solo la salvó cuando perdió pie y no lograba enfocar su existencia, sino también fue uno de los grandes nexos de unión de su matrimonio. Antonio Matos, el viudo de la empresaria, es un hombre de profundas creencias. Devoto de la naturaleza y el deporte, fue la fe lo que le unió con la que fue su mujer. Ambos, muy creyentes, cimentaron su matrimonio en Dios y su palabra.

Caritina así lo contó en varias ocasiones. Siempre que era su aniversario de boda, la hija de Cari Lapique compartía una imagen junto a su marido en redes sociales y la acompañaba de un mensaje de amor y religión. Siempre una mención a Dios y a lo bien que les había ido. Y es que ambos mantenían un vínculo fuerte con la iglesia. Caritina y su familia acudían a misa de forma diaria. Un hábito que han transmitido a sus hijos.

Matos ahora se encuentra al cuidado de los pequeños. La repentina muerte de Caritina ha dejado a su familia destrozada. Seguro que su fe y la iglesia son de gran ayuda en unos momentos tan difíciles. Pasar el duelo de una muerte repentina y hacerse cargo de una familia en solitario.

Los últimos días de la familia Goyanes Matos

Caritina, su marido y sus hijos habían ido a Marbella a pasar las vacaciones en la residencia familiar. Allí fue cuando, a principios del mes de agosto, la propia Caritina encontró a su padre Carlos Goyanes fallecido. La hija mayor del empresario tuvo que llamar a su familia para comunicarles la terrible noticia. Era una muerte repentina que dejaba a todos muy afectados, sobre todo a Cari Lapique.

La hija del empresario se refugió en la fe una vez más. Caritina asistía a misa diariamente. Fue allí donde sufrió un par de mareos a los que no les dio más importancia. El intenso calor podía estar pasándole factura, No fue hasta la semana pasada cuando comenzó a encontrarse mal. Su marido la llevó de urgencia al hospital de Estepona pero nada pudieron hacer los médicos por ella. Caritina fallecía de un infarto.