¡Y empezó 'Pekín Express'! La Sexta emitía ayer el primer programa de esta ‘Ruta de los elefantes’, y nosotros como buenos fans de Cristina Pedroche y de las aventuras, ahí estuvimos viéndolo.
¿Qué podemos esperar de esta nueva edición? Tomad nota, que estáis a tiempo de engancharos y de tener tema de conversación a la hora de la comida con vuestros compañeros de trabajo:
- Una Pedroche más natural. ¡Minipunto para ella! Sí señor, nos ha encantado verla más relajada y tranquila. En la edición anterior había ocasiones que parecía presentar con miedo. Y para miedo el que tienen que tener encima los concursantes que no conocen tan si quiera la ruta que van a hacer a lo largo de un mes de viaje.
- María del Amor tiene sustitutas. Parece ya un clásico del programa meter a unas chicas imponentes (es casualidad que siempre vengan de islas) y que se conviertan en el objetivo de los votos de eliminación de los demás concursantes. En esta ocasión, son ‘las gogós’, y habrá que ver si dan el mismo juego que María del Amor y Yareli, que fueron dos maravillosas participantes de la edición anterior y que nos dejaron frases ya mitiquísimas como “de Canarias pal mundo, como me adelantes te hundo”. OVACIÓN.
- Los gemelos también tienen sus relevos. Vale, imposible ser mejor que los gemelos, pero 'los primos' lo van a intentar. Estos tienen más flow, y son tela de descarados, por eso nos hacen gracia, pero veremos si son capaces de centrarse en la carrera igual que son capaces de centrarse en Cristina…
- Se nos han ido ‘los Cuquis’, una mina de memes. De verdad que les veíamos futuro en el programa. Tenían una ñoñez aplastante, pero qué queréis que os digamos, nos caían bien. Nos tocaron la patatita. Con tanto amor para dar y la voz de ella como de Jeanette… Quién sabe, tal vez, si hay repesca los volvamos a ver con las mochilas al hombro.
- Una sola palabra: QUITÍN. Este es el personajazo de la edición y no digáis que no. Dice que su madre jamás le ha negado nada, y lo primero que hizo fue poner verde (y de todos los colores) la casa en la que una familia de Sri Lanka los acogió a él y a su compañero, Nacho, en la primera noche. La tachó de “pocilga”, algo que sentó tremendamente mal a Nacho. Puede que estos terminen como el rosario de la aurora y que acaben más que peleados. El fuerte carácter de ambos y la tensión acumulada no van a ser de ayuda…
- Repetir muchas veces para tus adentros: “jo, esto en España no pasa”. Es ver este programa y observar la solidaridad de los otros países y a la audiencia se nos cae el alma a los pies. Sinceramente, esto es lo que más nos emociona del concurso: ver cuánto puede dar gente que apenas tiene nada.
- ¡Peleas y más peleas! Barruntamos tres posibles discusiones fuertecitas. Una, la de Quitín y Nacho, los dos son antagónicos y con madera de líder, y solo puede haber un gallo en ese corral; dos, Pepe y Blanca, los amigos aristócratas se llevan muy bien de copeo y saliendo a cena, pero ¿cómo llevarán estar en momentos tan complicados como los que se viven en 'Pekín Express'? ¿Acabará ella harta de las bromas de él? Y tres, Sonia e Ylenia, madre e hija que quieren hacer cada una las cosas a su estilo, y este no coincide en la mayoría de los casos... Se avecina tormenta.