Cuando en las redes sociales se unen el tiempo libre y las ganas de comentarlo todo de los usuarios, ocurre que se hacen virales las cosas más extrañas. Esta última debe de haber hecho que las caderas de Shakira se hayan quedado clavadas por el estupor. La última cosa por la que la cantante ha dado que hablar no es ni por su música ni por su trabajo ni por los actos solidarios que apoya ni por ninguna otra cosa similar. Las redes sociales están siendo testigos del impacto que ha causado el aspecto del ombligo de Shaky en el videoclip de 'Chantaje', que interpreta con Maluma.
La pareja de Gerard Piqué menea su abdomen con tanta elasticidad y movilidad como de costumbre, pero sus fans han caído en un detalle minúsculo (pero para eso está el tiempo y las ganas de sacarle punta al lápiz): su ombligo sobresale más de lo normal. Los internautas con 'Máster en Ombliguismo' –especializados en Shakira– han contrastado que en vídeoclips como 'My hips don't lie', 'Beautiful liar', 'Loca' o 'La tortura' el ombligo luce perfecto, pero para dentro, y ahora, para fuera. Muy fuerte, ¿verdad?
Evidentemente, no es que sea el descubrimiento del fuego, pero quienes se han dado cuenta, se han casi cortocircuitado. Una de las causas más lógicas que se nos ocurren ante el cambio de aspecto del ombligo de Shakira es que ha sido madre en dos ocasiones y suele ser una de las secuelas que quedan después de haber pasado por un embarazo. La cantante, igualmente, ha desmentido recientemente que sea por esta causa, pero suponemos que ya debe estar resignada a ser el centro de atención por cosas tan dispares como ésta. Para su satisfacción (y para la de su compañero de canción), esta pequeña polémica ha disparado las visitas al vídeo 'Chantaje' que lleva ya casi 19 millones de visualizaciones.