¿Qué hace engordar a Paula Echevarría? ¿Qué objeto para troncharse de risa siempre la acompaña en su bolso? ¿Por qué no le gustan las sorpresas? A estas cuestiones respondió la asturiana en su visita a ‘El Hormiguero’, y como ya es una más del programa de Pablo Motos, contó algunos de sus mayores secretos, rarezas y curiosidades.
Por ejemplo, ¿sabíais que Paula siempre lleva en su bolso una nariz de payaso? Pues sí, la actriz de ‘Velvet’ ha confesado en alguna ocasión que le encanta hacer tonterías y para ello no existe complemento mejor. Quizás ahora se ponga de moda entre las it-girls… También ha asegurado ser muy cuadriculada, hasta el punto que con solo una agenda no le da para organizarse, por eso siempre usa dos. De ahí que no le gusten las sorpresas; todo lo que sea romperle los esquemas, le pone nerviosa más que gustarle.
También nos ha dicho por el snack por el que siente devoción… ¡las palomitas! “Me encantaaaaan, pero me engordan más que nada”. Pablo, que está en todo, le hizo entrega de varios sacos del maíz para que se los llevara a casa y sucumbiera a la tentación… Esto es un poco maquiavélico, sabiendo el trabajazo que le cuesta mantenerse tiposa, y más ahora de cara al verano, cuando todos los ojos estarán puestos en ella y sus bikinis… ¡no hay derecho! Menudo regalito envenenado. “Cuando estoy en la playa, el ombligo me toca la espalda ¡Lo hago hasta en la piscina de mi casa!”. Para que luego se diga de que la vida de las famosas no es sacrificada…
También reveló uno de los secretos mejor guardados, ¿tuvo ella algo que ver en el cambiazo que pegó David hace unos añitos? “En el físico ninguno. El que cerró la boca y se mató en el gimnasio fue él. En lo otro… bueno, sutil. Sutil quiere decir que nunca le he dicho ‘quítate esa camiseta de tirantes’, le decía ‘qué bien te quedan las camisas’”.
Ah, y una última indiscreción, quien le hace las fotos para sus redes sociales… ¡¡su jardinero!! “David tiene muy poca paciencia conmigo cuando me hago las fotos. Daniella me ha hecho algunas también, pero es igual que su padre: ‘mamá se me cansa el brazo’. Y nada. Al final, el que me las hace es el jardinero, que siempre está ahí fuera”.