Físicamente, el Maestro Joao aterrizaba hace apenas unas horas en nuestro país. Pero emocionalmente, aún está en una nube después de las emociones vividas este miércoles por la noche en el plató de 'Supervivientes'. El vidente protagonizaba un emocionante reencuentro con su madre Benita y una de las entrevistas más desternillantes de toda la historia del reality. Con tantos estímulos y tan intensos, seguro que le ha costado dormir de nuevo en una mullida y confortable cama.
Después de descansar, le tocaba el turno a otro reencuentro que estaba deseando que sucediera. Esta mañana, podía volver a abrazar a su "niño" Luismi, del que aclaraba en directo que no es su "novio", pero sí una persona a la que adora y a quien le debe la vida.
Esta mañana no se han separado ni un momento y han ido juntos a hacer algunas de las cosas preferidas de Joao y que ha echado muchísimo de menos: dedicar tiempo a su aspecto físico. Con veinte kilos menos y un 'tratamiento detox' extremo gracias a su participación en 'Supervivientes', el concursante quiere causar la mejor impresión para esta noche en la gran final del programa.
Acompañado por un séquito en el que podíamos ver a Luismi y a su sobrina Lorena, y haciendo gala de su gran coquetería, lo primero que ha hecho Joao ha sido pasar por la peluquería. Allí se ha dejado mimar y se ha arreglado el pelo algo castigado por el salitre y el intenso sol de Honduras. Las actividades no han acabado ahí y se han ido todos al centro comercial para encontrarle el mejor 'look'.
El día ha sido intenso y todos juntos se han reunido alrededor de una mesa de un Foster's Hollywood para pegarse un atracón digno de reyes. La noche pinta también de emociones fuertes, por lo que todo apunta a que las horas previas al adiós de 'Supervivientes 2018', Joao está descansando para darlo todo.