Está claro que cuando concursas en Gran Hermano, lo más mínimo puede ser capaz de desestabilizarte hasta el extremo. Una visita, una carta, una información del exterior… esto parece que ha sido lo que provocó que Rappel tuviera que ser trasladado de urgencia ayer lunes a un hospital madrileño. El adivino permaneció varias horas ingresado en el Hospital Infanta Sofía, según contó Kiko Hernández, debido a una fuerte subida de tensión y hasta que no se tranquilizó, los médicos no le dieron el alta.
Recordemos que el domingo, Belén Esteban entró en el Gran Hotel Balneario VIP. Ella ha podría haber sido la persona quien habría suministrado información del exterior (aunque esto está terminantemente prohibido) al adivino. Según las redes, tan pendientes de lo que ocurre en la casa las 24 horas, la de San Blas comentó que su hija, que siempre ha sido de lo más discreta, había salido en su defensa en ‘Sálvame’ asegurando que su padre no tiene problemas de liquidez.
Debió de ser un susto tremendo para Rappel, quien pensaba que nadie de los suyos iba a hablar en su ausencia de temas tan peliagudos. Se equivocaba. Al no controlar qué se ha dicho, y tampoco poder ver las imágenes, puede que la imaginación del futurólogo le haya gastado una mala pasada y le haya hecho ver las cosas de una manera mucho peor de cómo en realidad ocurrieron. Un clásico.
Ahora ya está en la casa, y esperamos que Belén no siga dando pildorazos del exterior. Que recuerde lo nerviosa que se ponía cada vez que la abucheaban y que mantenga silencio sepulcral. Y no cuente ni lo bueno, ni lo malo Mejor muda, como Belinda.