Lecturas, en la cena de los nominados de a los premios Goya, pudo hablar con Lola Dueñas, quien, además de estar nominada por su trabajo en ‘Viaje al cuarto de una madre’, nos descubrió cómo está su madre, María Navarro, conocida por haber sido durante años la secretaria y mano derecha de Isabel Pantoja.
María, al rededor del año 2013, dejó de trabajar con la tonadillera. Ser su sombra le resultaba incompatible con, entonces, su principal obligación: cuidar a su hija Ana, muy enferma. Cuando esta falleció, cuentan, Isabel no se dignó en hacerle llegar un mensaje de pésame. Esto le dolió profundamente. Por ella había sacrificado casi 20 años de su vida, y ahora así se lo pagaba. Entonces, Isabel estaba pendiente de la resolución de su condena, que la llevaría a pasar más de un año en prisión.
María, desde hace un par de años, ya no vive en su domicilio. Su hija convino que, lo mejor para ella, era una clínica donde pudiera ser atendida las 24 horas. Ayer, Lola nos contó que “cuidaba de su madre desde la distancia”, pues lleva un año viviendo en Lisboa, una de las ciudades a las que más cariño tiene y sentía que debía dedicar un año de su vida a recorrerla. Lola “adora” a sus padres y reconoce que aún le “impresiona que se hagan mayores”.
Si es específicamente de su madre por quien se le pregunta, además de decirnos que está “muy bien”, Dueñas no puede evitar emocionarse, hasta el punto que el sentimiento no le permite seguir hablando.