Aitana Ocaña (25 años) es un fenómeno internacional. Considerada una de las artistas del momento, el reciente estreno de su documental 'Metamorfosis' en Netflix nos ha permitido conocer esa faceta más privada que la cantante siempre ha mantenido al margen del foco mediático.
Las imágenes de la preparación de su nuevo disco se entremezclan con decenas de planes familiares y confesiones personales muy duras sobre el amor y la salud mental. "Desde que tengo uso de razón siempre he pensado que algo malo tenía en mi cuerpo y que iba a morir joven", cuenta con sinceridad al tiempo que reconoce que lleva seis años sin hacerse una analítica "porque me da miedo que me digan que algo no está bien".
Uno de los momentos más sinceros de Aitana es cuando reconoce, entre lágrimas, que está atravesando un momento oscuro: "Me siento muy vulnerable (...) Estoy viviendo algo que nunca me he permitido vivir que es estar temporalmente triste. Me cuesta mucho entrenar, leer, ver una película, ir a trabajar... Me da miedo que no sea temporal. Me da miedo que ya no me ilusione lo que hago. Supongo que es simplemente una etapa de mi vida y pasará".
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En Lecturas hemos abordado la situación personal de Aitana con Virginia Valdominos, Psicóloga y Psicoanalista de la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero. "El éxito puede despertar un sentimiento de culpa inconsciente que lleva, en algunos casos, a la depresión, la angustia e incluso a enfermedades como la hipocondría", nos cuenta.
En muchos casos, el éxito se vende como una meta absoluta. Sin embargo, al alcanzarlo hay personas que se derrumban. La historia de Aitana, una joven que con solo 18 años pasó de ser una desconocida a convertirse en una estrella mediática, lo refleja a la perfección. A priori lo tiene todo: fama, dinero, reconocimiento, amor... Sin embargo, hay algo que no le permite disfrutarlo, un freno que esconde un "agotamiento psíquico, ansiedad y sensación de estar constantemente al borde del colapso".
La culpa inconsciente y el miedo al deseo de Aitana
"El psicoanálisis nos enseña que el éxito no es solo el cumplimiento de un sueño, sino también el enfrentamiento con las propias limitaciones y deseos más profundos", explica Virginia. Aitana ha relatado su lucha con la depresión y la hipocondría, síntomas que, según la experta "pueden ser la expresión de un conflicto más complejo: el rechazo inconsciente al lugar que ha conquistado y la angustia de sostenerlo".
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Valdominos recurre a Freud para hablar de ese "sentimiento de culpa que actúa de forma silenciosa boicoteando aquello que aparentemente deseamos". ¿Hasta qué punto su sufrimiento es una respuesta inconsciente a un éxito que siente como ajeno o incluso prohibido?
Su relación con Sebastián Yatra
Su relación con Sebastián Yatra también tiene un gran peso en el documental. Un romance plagado de idas y venidas que terminó en ruptura. Según la psicóloga, "no es casual que en su historia amorosa haya constantes idas y venidas, rupturas y exposiciones mediáticas". Y justifica su actitud: "A veces, cuando algo nos resulta insoportable, buscamos situaciones que lo refuercen, que nos expongan aún más a lo que tememos, como si el castigo estuviera ya escrito".
Aitana: la relación entre la angustia y la hipocondría
A nivel genérico, Virginia Valdominos nos cuenta que quienes sufren hipocondría "no solo temen la enfermedad, sino que convierten su cuerpo en el escenario de una batalla psíquica". Una angustia muy difícil de explicar que "se traslada al cuerpo en forma de excitación orgánica".
En su testimonio, Aitana menciona episodios en los que sintió que estaba al borde de la muerte. "El miedo a la enfermedad es, muchas veces, una metáfora de un miedo más profundo: el miedo al deseo, a lo desconocido, a lo que no se puede controlar. En su caso, la fama no solo le ha dado todo, sino que le ha arrebatado la posibilidad de seguir siendo quien era".
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Desde el psicoanálisis, la experta afirma "que nada en nuestra historia es casual". "No hay accidentes ni meras coincidencias, sino sobredeterminaciones inconscientes que organizan nuestra vida de una manera que a menudo no comprendemos", detalla. Es evidente que Aitana no ha elegido conscientemente sufrir, "pero su aparato psíquico ha tejido una trama en la que el éxito, lejos de ser una fuente de placer, se ha convertido en una carga".
La psicóloga nos explica que aunque la fama puede "amplificar" el malestar psíquico, no es la causa principal del sufrimiento. "Lo que ocurre con figuras públicas como Aitana es solo un reflejo de lo que muchos experimentan en otros niveles: el miedo al cambio, la autoexigencia extrema, la culpa por superar ciertos límites, el temor a sostener lo conseguido", declara al tiempo que aconseja que este tipo de situaciones tan extremas siempre sean abordadas por un profesional. "No se trata de evitar el éxito ni de renunciar a los deseos, sino de entender qué lugar ocupamos en nuestra propia historia y cómo podemos escribirla de otra manera (...) Quizás la verdadera revolución no esté en el éxito en sí, sino en lograr sostenerlo sin que se convierta en un castigo".