La psicóloga Lara Ferreiro destapa la verdad sobre el proceso de Bertín Osborne hasta asumir su paternidad con Gabriela Guillén

Bertín Osborne ha enviado un comunicado a los medios en el que ha reconocido ser el padre del hijo de Gabriela Guillén cinco meses y medio después de la llegada al mundo del pequeño. A punto de someterse a las pruebas de paternidad, el cantante ha querido comunicar que todo se ha solucionado con Gabriela en este breve texto (que por cierto ha pillado por sorpresa a la propia Gabriela Guillén). "Bertín Osborne ha querido hacer público hoy el compromiso de dar el mejor futuro para el bebé que dio a luz Gabriela Guillén hace 5 meses, normalizando de esta manera la relación con la empresaria que fue en su momento pareja del cantante y mostrando la máxima responsabilidad con este menor", dice el escrito en el que el presentador reconoce además que sus primeras reacciones no fueron las correctas.

Pero, ¿por qué Bertín Osborne ha dado el paso ahora? Hemos analizado sus posibles razones con Lara Ferreiro y la experta asegura que todo entra dentro de un proceso psicológico y unas fases concretas hasta asumir su paternidad. "El niño nació en enero y estamos en junio, entra dentro de lo normal porque es un proceso de asimilación en este tipo de casos. Al principio tienes un shock, indignación, porque consideras que a lo mejor te han hecho el lío o piensas pero 'cómo es posible que esto pase'. Sea por lo que sea y tengas la razón que tengas estalla la ira, la rabia, la culpa hacia la otra persona... Lo vimos muy airado porque su imagen pública en ese momento era muy lamentable. De ser una persona querida a verse destrozado, por las declaraciones que hizo, es que no se entiende cómo lo manejó todo", empieza contando la aurora del famoso libro 'Adicta a un gilipollas'.

"Por otro lado, tras esa fase de shock y la ira, llega la culpa y luego se pasa por una fase de miedo, incertidumbre y alejamiento total. Ahora, parece ser que está evolucionando y en aceptación. Ha podido ocurrir por los consejos de su entorno, como sus hijas mayores o algún amigo que ha influido... El caso es que piensa que este niño está en el mundo y es una realidad. Luego viene la frase de aprendizaje", explica la psicóloga.

Por supuesto, una vez se controlan tantos sentimientos, en este aprendizaje se puede reflexionar sobre el cuidado en las relaciones íntimas para el futuro tras lo ocurrido y también en la rehabilitación de su propia imagen social. Así nos lo explica Lara Ferreiro: "fue horrible lo que pasó y con esto intenta reconciliarse a nivel mediático, quedó muy mal. A nivel emocional hay un acercamiento con Gabriela, de enemigos a fríos y ahora reconciliados. También es un proceso. Más allá de la responsabilidad, también Bertín se tiene que hacer cargo de esa parte emocional, porque sabes que si no das la talla, más allá de lo que piensen de ti o cómo quedes, eres una mala persona. Eso lo sabes y es una carga para ti. Reconocer tu paternidad y la verdad te hace sentir bien, es tu deber, y solo poco a poco tendrán una relación. En definitiva, es un proceso complejo a nivel psicológico".

¿Cómo lo ha pasado Gabriela Guillén? La psicóloga lo analiza

"Ha tenido que ser muy duro para Gabriela que a la presión mediática y las duras acusaciones se ha sumado todo ese dolor. Sentir que rechazan a tu propio hijo y luego vivirlo todo en soledad, un embarazo solitario y complicado... Es una situación realmente dramática", nos explica Lara Ferreiro. A esto añade: "ella tiene 36 años y quería ese bebé y sacó fuerza. Cuando nace tu hijo se te olvida todo esto porque tienes mucha oxitocina, que es la hormona del amor, pero luego viene el dolor y como mujer es difícil. Cualquier posparto es difícil, pues mucho más con esta situación".

Al final, Lara Ferreiro celebra el desenlace de este asunto. "Creo que más allá de los tiempos y los procesos, todos lo esperábamos, no sé por qué fases pasarán a partir de ahora y a qué pactos económicos y emocionales llegarán, pero sí es un paso para una relación sana. Es importante ir ordenando todas estas situaciones dramáticas para conseguir un estado emocional estable", concluye la psicóloga.