Una psicóloga alerta a Álex Adrover, concursante de 'Supervivientes 2025': "Patricia Montero podría tener miedo miedo a romper esa imagen tan positiva y saludable que desprende"

“Si Álex y Patricia rompen, yo dejo de creer en el amor”. Así de rotunda se muestra la psicóloga Lara Ferreiro cuando, desde Lecturas, nos ponemos en contacto con ella para hablar sobre el matrimonio idílico que forman Adrover y Montero. Él, además de actor, es concursante de ‘Supervivientes 2025’; mientras que ella, también intérprete, está centrada en su empresa de yoga. Pero, ¿en qué punto está realmente su relación?

Hace ya más de un mes que Álex Adrover partió a Honduras para participar en una de las mayores aventuras de su vida. En casa se quedaban su mujer y sus dos hijas. En todo este tiempo, Patricia Montero no ha pisado las instalaciones de Telecinco para defender a su marido y hay quien, sabiendo lo unidos que están, esto le ha llamado la atención.

Patricia Montero no defiende a su marido en el plató de 'Supervivientes'

Pese a que muchos creerían que Montero sería la persona escogida por su marido para defenderle en las galas y los debates; esto no ha sido así. Ella se ha mantenido a margen, sin desvincularse de ‘Supervivientes’ pero, eso sí, bajo sus propias reglas: le manda mensajes y comparte vídeos a través de redes, pero no participa en la televisión. Esto, para la terapeuta de parejas, es un movimiento de lo más inteligente. 

“Ella está ganando en salud mental”, nos dice de lo más rotunda. La psicóloga cree que la pareja ha debatido largo y tendido hasta llegar a la solución que mejor se adapta a sus necesidades, a su familia. “Patricia Montero podría tener miedo al escrutinio mediático, miedo a romper esa imagen tan positiva y saludable que desprende. Al exponerse en un plató, a críticas y presiones, esto le provocaría cierta vulnerabilidad y que su imagen se viera afectada”. 

No nos engañemos. Sentarse en un plató de estas características impone y no todas las personas están ni emocionalmente ni dialécticamente preparadas para ello. Muchas se pueden venir abajo y esto es lo que el matrimonio pretende evitar. 

Una decisión consensuada y con beneficio doble

Además, la ganancia es doble porque, además de blindar la salud mental de Patricia, también se la desvincula de los posibles fallos de su marido. “Si él no hiciera bien concurso, ella podría heredar esos odios”. Es decir, si Álex fuera un participante polémico, todo esto acabaría salpicando a su mujer. 

“Por otro lado, también puede existir una necesidad de independencia, de desvincularse un poco el uno del otro”, remarca la terapeuta de parejas y autora de ‘¡Ni un capullo más! El método definitivo para quererte y encontrar a tu pareja perfecta’. Hay que recordar que Álex Adrover y Patricia Montero llevan 17 años de relación. Se conocieron mientras grababan ‘Yo soy Bea’ y, desde entonces, no se han separado. Tienen dos hijas en común, han participado juntos en ‘MasterChef Celebrity’ y, además, tienen una empresa de estilo de vida saludable juntos. Buscar una pequeña parcela de individualidad entre tanta intensidad marital puede suponer aire fresco para ambos. 

“Esto les va a ayudar a fortalecer su relación”, asegura, de lo más rotunda, Ferreiro. “Ella le deja que se luzca y, de este modo, ella no se contamina, y no se aferra a la coletilla de ‘mujer de’”. 

Su primer año de casados

A pesar de llevar 17 años juntos, Álex Adrover y Patricia Montero no se casaron hasta el 2024. Lara Ferreiro advierte de una llamativa situación que se suele producir en las parejas durante su primer año postboda. “Después de casarse hay personas que se han agobiado y que viven una crisis provocada por una necesidad de individualización”. Si este fuera el caso, un tiempo alejados con un Álex haciendo algo completamente diferente a todo lo que ha hecho, en un entorno de lo más salvaje y Patricia centrada en su empresa, desligándose de estar al lado de su pareja, sin duda, les beneficiaría. 

En cualquier caso, esta ausencia, lejos de estar pasándoles factura y a juzgar por lo mucho que se echan de menos, está sentando de maravilla a la pareja. Los dos parecen haber entendido que la libertad y la independencia son esenciales hasta en la pareja más compenetrada de todas.