Desde que viera la luz el robo en casa de María del Monte e Inmaculada Casal, la vida de Antonio Tejado (37 años) cambió por completo. El nombre del sobrino de la cantante apareció como uno de los supuestos culpables del suceso que dejó traumatizadas a la artista y a la presentadora. Tiempo después, Antonio ingresó en prisión provisional para tiempo después salir en libertad sin fianza. Desde entonces, acude a los juzgados varias veces al mes y es en esos momentos en los que se puede ver el cambio que ha sufrido tanto a nivel físico como a nivel de actitud.
Antonio Tejado, antes de que sucediera el robo en casa de su tía, se dejaba ver en varios eventos por Sevilla, no era de extrañar verle disfrutando de la noche sevillana junto a amigos, atendía amablemente a la prensa, se prodigaba por televisión… Sin embargo, esto cambió desde que su nombre estuviera en la lista de supuestos culpables y con todo lo que vino después. Desde entonces, el sobrino de María del Monte prefiere mantener silencio y seriedad e incluso ha tenido algún que otro gesto comentado. A esto hay que sumar que físicamente también ha cambiado de unos meses hasta hoy.
Para entender ese cambio físico y mental de Antonio Tejado, hemos hablado con la psicóloga María Padilla. La fundadora de Capital Psicólogos se ha referido al proceso que está viviendo el sobrino de María del Monte como “el impacto psicológico de la adversidad”. Tal y como la experta ha asegurado, “cuando una persona atraviesa experiencias adversas de gran impacto. como problemas legales, prisión, o un escándalo público, el efecto psicológico y físico puede ser significativo”. A partir de ahí, Padilla ha hecho un exhaustivo análisis de una situación de lo más complicada para él.
Lo primero que ha hecho la psicóloga ha sido explicar que situaciones como la que vive Antonio Tejado “tienden a desencadenar cambios radicales en el comportamiento, la apariencia y la forma de afrontar el día a día. Los efectos pueden incluir un deterioro físico, aislamiento social y un periodo marcado por la supervivencia emocional”. Entonces, la experta se ha preguntado “¿qué hay detrás de estos cambios y cómo puede una persona encontrar el camino hacia la recuperación?”. A partir de ahí, ha explicado el proceso en cuatro apartados.
La psicóloga María Padilla habla del peso del estrés y el deterioro físico
En cuanto al cambio físico, María Padilla ha hecho referencia a cómo situaciones de estrés o traumáticas, se traducen en deterioro físico y descuido personal. Algo que se puede ver en las apariciones de Antonio Tejado cada vez que acude a los juzgados de Sevilla y sobre lo que la experta ha contado que “el cuerpo y la mente están profundamente conectados, y una experiencia traumática o estresante puede manifestarse físicamente. Es común observar en personas que han pasado por circunstancias difíciles ganancia de peso o descuido personal”.
Sobre el aumento de peso, Padilla ha comentado que “factores como el estrés crónico, la ansiedad y el cambio de hábitos alimenticios pueden llevar a un aumento de peso. El cortisol, la hormona del estrés, contribuye a un mayor apetito y acumulación de grasa, especialmente cuando se acompaña de una vida más sedentaria”. En lo que se refiere al descuido personal, la psicóloga ha hecho referencia a que “durante estos periodos, el cuidado de la apariencia física puede pasar a un segundo plano. Esto puede deberse a la falta de motivación, a la apatía o al simple hecho de priorizar la gestión emocional sobre otros aspectos de la vida”.
La experta explica el silencio como estrategia en un caso como el de Antonio Tejado
En segundo lugar, María Padilla ha hablado de “el silencio y el aislamiento como estrategia”. Sobre ese silencio que ahora caracteriza a Antonio Tejado y que nada tiene que ver con la actitud a la que acostumbraba ante las cámaras, ha explicado que desde el punto de vista psicológico, “ante una crisis de gran magnitud, muchas personas optan por el retiro social. Este comportamiento puede tener diversas interpretaciones”. Unas interpretaciones que María, en este caso, ha dividido en tres.
Primero ha hablado de la protección emocional, asegurando que “el aislamiento puede ser una forma de evitar el juicio o las críticas externas, protegiéndose del daño adicional que puede causar la exposición pública”. Después ha hecho alusión al tiempo para reflexionar, afirmando que “retirarse puede ser una oportunidad para procesar lo ocurrido, replantear prioridades y tomar decisiones sobre cómo reconstruir la vida”. Por último, ha hecho mención a la apatía o desconexión. En este sentido, ha explicado que “en otros casos, el aislamiento refleja una falta de interés en el entorno social, una señal de que la persona está luchando para lidiar con sus emociones y su nueva realidad”.
La psicóloga María Padilla analiza el desafío de sobrevivir al que se enfrenta Antonio Tejado
A lo que también se ha referido María Padilla sobre el proceso que estaría viviendo Antonio Tejado, es al enfoque de supervivencia que adoptan algunas de las personas que están en una situación similar a la del sobrino de María del Monte. La psicóloga ha contado que muchas veces, quienes se ven en esta tesitura, “se centran en lidiar con lo básico del día a día, dejando de lado metas o aspiraciones a largo plazo”. Sobre esto, ha alertado de que “este estado, aunque comprensible, puede derivar en una sensación de estancamiento o desesperanza si se prolonga demasiado”. Por tanto, para dar paso a una recuperación, desde el punto de vista de la psicología habría que romper con ese camino.
María Padilla ha explicado que “la recuperación comienza con pequeños pero significativos pasos”. Entre ellos, ha destacado tres. El primero, “reconectar con uno mismo para identificar emociones y buscar comprender el impacto de lo vivido es clave para dar sentido al proceso”. Después, ha resaltado el “apoyo profesional, en concreto la terapia psicológica, puede ser una herramienta invaluable para explorar emociones, desarrollar herramientas de afrontamiento y recuperar el control”. Por último, ha hecho alusión a “establecer rutinas saludables como reintegrar hábitos como el ejercicio, una alimentación equilibrada y tiempo para el autocuidado físico y emocional puede marcar una diferencia notable”.
El camino hacia la reconstrucción personal que tiene por delante Antonio Tejado
Tras hablar de todas estas cuestiones, la psicóloga ha hablado de cómo una situación como esta, se puede ver como una gran oportunidad de reflotar. La fundadora de Capital Psicólogos ha asegurado que “aunque el deterioro físico y el aislamiento pueden ser señales de un periodo difícil, también representan una oportunidad para replantearse la vida. Las adversidades tienen el potencial de convertirse en puntos de inflexión, donde la persona redefine quién es y qué desea de su futuro”.
Sobre este camino que ahora tiene que recorrer Antonio Tejado, Padilla ha manifestado que "el proceso no es rápido ni lineal, pero cada paso hacia la recuperación es un avance”. Entonces, ha hablado de las estrategias clave que se pueden llevar a cabo para ir dando la vuelta a la situación. Entre esas estrategias, Padilla ha destacado que “replantear metas para identificar objetivos pequeños y alcanzables puede devolver una sensación de propósito, buscar redes de apoyo y así conectar con amigos, familiares o grupos de apoyo puede ofrecer un espacio seguro para compartir y recibir comprensión, y aceptar el pasado para enfrentar los errores o situaciones difíciles sin negarlas, pero también sin permitir que definan el presente”.