Una psicóloga alerta sobre Borja González, concursante de ‘Supervivientes 2025’: “La isla está siendo absolutamente una catarsis mística para él”

Charlamos con Lara Ferreiro sobre uno de los concursantes más fuertes de esta edición de ‘Supervivientes’, Borja González

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Conchi Álvarez de Cienfuegos

Redactora Jefe digital de Lecturas

Borja González
Telecinco

“En mi quiniela, Borja está entre los ganadores”. Lara Ferreiro lo tiene clarísimo. Lo dice no solo como seguidora acérrima de esta edición de ‘Supervivientes’, sino también como psicóloga capaz de trazar un perfil emocional certero y afinado. 

Todos estamos atendiendo al auténtico viaje del héroe. El hombre que salió de su Ítaca particular, dejando a su Penélope y su descendencia, para enfrentarse a los monstruos y los retos de una travesía imposible. En este caso, los Cayos Cochinos. Borja González lo está haciendo como si fuera un Ulises moderno. Y, lo cierto, es que le está saliendo muy bien. 

Es un concursante cuya evolución está siendo devorada por la audiencia. Él lo está dando todo en las pruebas, está participando en la convivencia y está dando de qué hablar; pero además, en su interior se está operando un cambio que él mismo ya ha apreciado y que ha compartido con toda la audiencia. En Honduras, Borja ha aprendido a poner en valor lo que de verdad importa de su vida: los suyos. 

Borja está teniendo un despertar místico

Este tiempo alejado de su mujer y de su hijo, ha sentido que ellos son su absoluta prioridad, de ahí que la psicóloga destaque de su concurso esta “catarsis mística” que ha actuado a modo revelación para él. 

Borja González
Telecinco

“La isla le está haciendo reflexionar muchísimo, y esto conmovió a mucha gente”, de ahí que Lara crea que en este punto la audiencia ha terminado por engancharse a su personaje. Aunque, de hecho, ya empezó con muy buen pie en el concurso cuando dedicó su salto desde el helicóptero a toda la audiencia. 

“¿Qué le está pasando a Borja? Primero, el efecto de ‘Supervivientes’, las emociones se intensifican, todo te lo replanteas. Es una catarsis mística. Te hace replantearte quién eres, tu vida… al ser una situación de aislamiento tan extremo”. Ferreiro, habitual colaboradora de programas como ‘Fiesta’, ha charlado con concursantes de ediciones anteriores, y estos le han confesado que la experiencia es una “terapia de choque brutal”. “No tienes nada de comer, nada con lo que entretenerte. Solo te tienes a ti mismo. Es como una burbuja que hace que todas tus emociones salgan, todas las emociones que están atrapadas. Esto te puede producir esa catarsis existencial; te permite crecer como persona, te repara, te replanteas tu vida”. 

Consumido por la culpa

Según ha narrado el propio Borja, antes de marcharse a ‘Supervivientes’, pasaba mucho tiempo pendiente del móvil, de las redes sociales… víctima de un “FOMO (fear of missing out, miedo a perderte algo)” que, como bien analiza la experta en salud mental, provoca que nos acabemos desconectado de nuestros seres queridos y no les atendamos como se merecen. González se lamentaba de no pasar tiempo de calidad con ellos, algo a lo que piensa poner remedio nada más poner un pie en España.

Ana Solma y Borja González
Instagram @analopez

A esto se le suma que la relación entre Borja y su pareja, Ana, cuando él se marchó a la isla; no atravesaba su mejor momento. “Claramente, es una crisis motivada por la falta de comunicación. Además, ella venía de atravesar una depresión postparto y él no estaba actuando de una manera corresponsable en los cuidados del bebé. Ahora él ha reflexionado”.

Tampoco olvidemos un ingrediente muy importante: Borja ha contado que sufrió la ausencia de su padre y él ahora no quiere repetir patrones del pasado. Desea sobreponerse a esto y escribir su propia historia, anteponiéndose a las ‘herencias emocionales’. 

“Yo creo que tiene el síndrome del padre culpable. Se siente muy mal padre y da la sensación de que no ha estado ahí con su hijo. Con ella también creo que se siente una muy mala pareja. Pienso que siente que no ha estado a la altura de las circunstancias, y tiene muchísima culpa que le mortifica como que no ha sabido estar, no ha sabido aprovechar, pasaba mucho tiempo al móvil, no estaba ahí. No había comunicación. Ana y Borja están pasando por la famosa crisis del primer hijo, que dice un hijo separa más que une”, disecciona Ferreiro, autora de ‘¡Ni un capullo más! El método definitivo para quererte y encontrar a tu pareja perfecta’. 

Como evaluación final, la psicóloga considera que estamos ante una verdadera maduración emocional en Borja, algo que en él todavía no se había dado. “Está pasando de niño a hombre, en el sentido de padre de familia. Por primera vez creo que está reflexionando. Creo que está construyendo su nueva identidad, el verdadero Borja. Está reformulando todo su futuro, reordenando sus valores”. Nunca irse tan lejos sirvió para sentirse tan cerca.