Jessica Bueno no pasa por su mejor momento, y no se trata de hoy ni de ayer. Ni siquiera del pasado viernes cuando se sentó en plató para ver las declaraciones de su exmarido Jota Peleteiro. Lleva sin ser mejor momento de desde 2022 cuando empezó a encadenar malas noticias. La primera de ellas, el fin de su matrimonio con el futbolista.
Durante 10 años habían sido una pareja idílica, pero su relación acabó de manera abrupta. O, al menos, así lo sintió ella cuando el padre de sus dos hijos pequeños le desveló que estaba enamorado de otra mujer.
Una década que ella entregó a su marido y a su familia y en la que, según cuenta la propia Jessica, no trabajó porque a su entonces marido le disgustaba. Aunque sí que cursó estudios de Organización de Eventos, de hecho, al final de su relación ella puso en marcha un negocio junto a una compañera en clase, aunque esta aventura empresarial no salió como ella esperaba...
Emprendimiento fallido
En 2021 Jessica Bueno terminó la carrera de Protocolo y Organización de Eventos en la Universidad Camilo José Cela y en 2023, ya después de la separación montó una empresa de organización de eventos, ‘Birya Studio’, que según rezaba en su web “nace de la unión de dos mentes muy inquietas, emocionales y perfeccionistas que trabajaron de manera conjunta durante cuatro años de carrera universitaria y, que dieron como resultado un gran equipo creativo”, ese equipo estaba formado por ella misma y por su amiga Lorena. Llegaron a organizar eventos para dos empresas diferentes; Bermufest y Malla Lalana, pero no fueron más allá.
@jessica_bueno
Después de aquello, Jessica entró en Gran Hermano y pese a que al principio parecía que sería su compañera la encargada de continuar con el negocio mientras ella concursaba, lo cierto es que las redes y la web no tardaron mucho en quedar paralizadas. Cuando la exmujer de Jota Peleteiro salió de Guadalix, ella y su socia decidieron tomar caminos por separado.
El proyecto que con tanta ilusión iniciaron quedó en el olvido. Ella comenzó a tener mucho trabajo en redes, que llegó tras la exposición en la casa y su amiga puso en marcha la aventura de organizar eventos en solitario. Ninguna de las dos dio nunca demasiadas explicaciones sobre esto. Lecturas, en su momento, se puso en contacto con la segunda para saber por qué había comenzado el proyecto de nuevo sola y jamás hubo respuesta, prefirió mantenerse al margen. Se desconoce si en este momento mantienen aún la amistad que las unía, pero si se sabe que Jessica, no ha vuelto a retomar esta actividad.
Luitingo, desilusión amarga
Entrar en Guadalix quizás acabó con su emprendimiento, pero le sirvió para volver a encontrar el amor. Allí conoció a Luitingo, con quien, una vez terminado el programa, comenzó una relación. Primero, él se trasladó a vivir a Bilbao junto a ella y sus hijos, y el verano pasado, los dos se mudaron a Sevilla, a otra casa de ella, también con los tres niños.
Mediaset
Su relación parecía idílica. Los dos se profesaban su amor cada vez que tenían ocasión. De ahí que haya sido tan sorprendente su ruptura. Ella, aunque no ha querido hablar mal de él en ningún momento, sí que ha afirmado sentirse dolida tras escuchar unos audios en los que él, supuestamente, habría proferido comentarios crueles hacia ella y su familia. Definitivamente, no, no está en su mejor momento.
Tras su separación de Luitingo, Jessica parece haber encontrado un hueco en la televisión. Desde hace unas semanas, es colaboradora de 'De viernes', donde comenta 'Supervivientes', como gran conocedora del formato, puesto que fue participante en la edición de 2011.
Guerra abierta con Jota Peleteiro
Y, mientras trata de recomponer su vida, lo hace escuchando los comentarios de Jota, con quien tiene abierto un enfrentamiento judicial por la manutención de los pequeños que comparten. En 'De viernes', la modelo ha explicado que su ex no le pasaba la pensión tal como correspondía y que durante mucho tiempo ella se tuvo que hacer cargo de gastos que le habían dejado en una situación económica complicada, y eso le llevó a entrar en la casa de Gran Hermano.
“La paz mental que consigues cuando no mientes, no ocultas, no engañas, no tienes malas intenciones, no traicionas, eso es felicidad, la conciencia tranquila es lo que puede salvarte de un vacío en tu vida. Gracias por vuestro apoyo desde la distancia. Sigo caminando, a lo mío, cuidando de mi burbuja, de mi realidad, de mis ganas de vivir y luchar por mi futuro para poder dar la vida que merecen los que más quiero. Los que me conocen saben que valgo más por lo que callo que por lo que hablo y cuando he hablado ha sido porque no quedaba más opción. El tiempo pone todo en su sitio y gracias a Dios que las palabras se las lleva el viento, pero los hechos quedan plasmados”, ha dicho en redes sociales, dejando claro cómo planea afrontar esta dolorosísima situación.