Después de pasar tres días de desconexión y diversión en Ibiza junto a su marido, Jota Peleteiro, para celebrar su 31 cumpleaños, Jessica Bueno ha vuelto a la realidad, un regreso a la rutina que le ha hecho reflexionar sobre su futuro más inmediato. La modelo se ha sincerado con sus seguidores de Instagram y ha hablado abiertamente de una parte de su carácter que necesita transformar.
"Quien me conoce sabe que mi cabeza es una máquina que nunca para entre preocupaciones y cosas que hacer", empieza contando Jessica Bueno, una definición de sí misma que ha sorprendido a muchos de sus seguidores, ya que aparentemente es una joven tranquila con una vida sosegada. Eso sí, todo lo que se propone lo consigue. Solo hay que recordar como hace cuatro años inició sus estudios universitarios y hoy ya es graduada en Protocolo y Organización de Eventos siendo madre de tres hijos.
Ahora, con 31 años, y habiendo logrado una buena parte de sus sueños se ha propuesto cambiar su forma de ser: "Mi propósito para la vuelta al cole es encontrar el botón de apagado de vez en cuando y dejarme llevar", ha revelado. Y es que muchas veces los problemas diarios no le dejan disfrutar de esos pequeños detalles de la vida. "Tengo ganas de disfrutar de esta maravillosa vida que dios me ha regalado", expresaba ella misma hace solo unos días.
Algo más de un mes después de dar a luz a Alejandro, la joven está inmersa en su recuperación. Jessica engordó más de 18 kilos durante el embarazo y aunque está deseando recuperar su figura por completo, debe ser paciente: "No he hecho nada salvo comer sano. Mantenerme todo el día ocupada con el pequeño y dormir poco", confesaba a sus seguidores junto a una imagen de su primer posado en bañador.