El príncipe Harry se ha convertido en uno de los protagonistas involuntarios de la toma de posesión del nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Con millones de ojos mirando a Estados Unidos, hubo un detalle que no pasó desapercibido en la Casa Blanca: una fotografía enorme en la que aparece de fondo el nieto de la reina Isabel II.
La imagen en cuestión fue tomada durante un viaje de una semana a Estados Unidos que el duque de Sussex protagonizó en 2013. En concreto, el nieto de Isabel II aparece en el cementerio de Arlinton, donde colocó ofrendas en homenaje a los caídos en las guerras de Afganistán e Irak. Cabe destacar que el príncipe Harry sirvió como piloto del ejercito británico en la primera de ellas, por lo que siempre ha estado muy involucrado en causas relacionadas con los heridos de guerra.
Un detalle que no ha pasado desapercibido y que demuestra la buena relación que existe entre el nuevo presidente de Estados Unidos y el príncipe Harry. El duque de Sussex conoció a la nueva primera dama, Jill Biden, durante su sonada visita a Estados Unidos en 2012. Además de sus fotografías semidesnudo en Las Vegas, también protagonizó una recepción en Washington con exveteranos, en donde coincidió con ella.
La fotografía del príncipe Harry que no ha pasado desapercibida
Posteriormente, siguieron coincidiendo. Jill Biden estuvo presente en septiembre de 2014 en los primeros Invictus, en el que fue el debut del sueño de Harry. Tan sonado fue su viaje que incluso el actual presidente de Estados Unidos bromeó sobre ello en declaraciones a The Guardian: “Mi mujer está pasando el fin de semana con el príncipe Harry. Y he visto que los periódicos dicen que Harry va del brazo de una mujer rubia. ¡La esposa del vicepresidente! Estoy un poco preocupado, ¿sabes?”.
Un tono que ya demostraba la buena sintonía, que continuó en 2016, cuando Joe y Jill Biden coincidieron en los Invictos de Orlando. “¡Pasan demasiado tiempo juntos!”, aseguró entonces el presidente. Un año después, volvieron a los mismos juegos, en aquella ocasión, acompañados también por Barack Obama.
Una gran relación que terminó de forjarse durante las pasadas elecciones, cuando Meghan Markle y el príncipe Harry animaron al voto, un movimiento que siempre se ha relacionado con candidatos demócratas.