“Mis hijos están creciendo en otra sociedad”. No es habitual que Sergio Ramos se sincera sobre aspectos que entroncan con su vida más íntima y familiar. Pese a que sus hijos tienen un papel protagonista tanto en, por ejemplo, sus redes sociales y las de su mujer, Pilar Rubio, la pareja siempre intenta mantener a los pequeños en un segundo plano, alejados de la repercusión mediática y de todo el universo que les envuelve. “Mis hijos son muy pequeños, aunque con Sergio ya empezamos a tener conversaciones de persona mayor”, explica el futbolista en una entrevista a la revista ‘GQ’. Ramos, pletórico por sus logros deportivos, se abre sobre cómo ve la educación de sus hijos.
“Parece que han pasado muchos años, pero en realidad no hace mucho que yo tenía 8 o 10 años... Para mí ha habido una evolución tan grande a nivel educativo, que tiene sus pros y sus contras”, explica Ramos a la citada publicación. “Ellos no son conscientes de cómo viví yo y de cómo viven ellos. Afortunadamente yo les puedo dar una vida y una educación muy buenas”. Poco tiene que ver, claro, el presente que viven los pequeños del deportista a la vida que puede llevar cualquier otro niño de su edad.
El deportista ha recordado lo diferente que fue su infancia si la compara con la que viven sus hijos. “Nosotros éramos una familia humilde. Nunca nos faltó para comer”, apunta. “Ahora podemos elegir el colegio de los niños, pero no quiero que pierdan la perspectiva de dónde venimos y que al final, en la vida es necesario hacer un esfuerzo muy grande para conseguir las cosas”. Sin duda, crecer en el hogar de dos de las personas más famosas del país no debe ser nada sencillo.
“Esa es la educación que les queremos dar, que le den valor a todo, que tengan respeto a todo el mundo y que para conseguir las cosas en la vida hacen falta dedicación y mucho esfuerzo”, zanja Sergio Ramos. La pareja se encuentra volcada en su familia. Por muchos cambios laborales que vayan asumiendo, queda claro que lo primero siempre son sus hijos.