Las primeras palabras de Mayte Zaldívar tras salir de prisión

Su hija Elia le pagará un sueldo por cuidar de su nieta pues, que Maite consiguiera un empleo, era la condición clave para el tercer grado

Las puertas de la prisión de Alhaurín de la Torre se cerraban a primera hora de la tarde detrás de Mayte Zaldívar, mientras abrazaba a su novio, Fernando Marcos. La prensa se arremolinaba rápidamente a su alrededor y tomaban el pulso a la todavía mujer de Julián Muñoz. "Estoy muy bien y muy contenta", se convertían en las primeras declaraciones de Mayte tras haber conseguido el tercer grado y salir definitivamente de prisión .

Para conseguir el tercer grado, a Zaldívar no le bastaba con su buena conducta que reflejaban los informes, sino que debía salir con un empleo. Y así ha sido. La exmujer del exalcalde de Marbella cuidará de su nieta a cambio de un contrato y un sueldo que se ha comprometido a pagarle su hija Elia. Mayte lo confirmaba en su salida: "por supuesto que será así".

El plató de 'Sálvame' conectaba en directo con ella, donde Mila Ximénez no podía esperar más a hablar con su amiga. "Las puertas de casa están abiertas para ti siempre", le decía Mayte.

Antes de dirigirse a su domicilio de Las Petunias en San Pedro de Alcántara, donde la aguardaban los suyos, la nueva 'nani' ha confesado las primeras cosas que quiere hacer ya en régimen de semilibertad: "Irme con mis hijas, con mis nietos, con mis amigos a ver la playa, a que me de el aire... ¡a todo!". A pesar de asegurar que "he aprendido a apreciar mucho las cosas", lo cierto es que, de momento, ninguno de los procesados principales por el 'caso Malaya' ha devuelto el dinero que fue sustraído de las arcas marbellíes, pero ya han conseguido el régimen de semilibertad.

Mayte Zaldívar fue condenada por un delito de blanqueo de dinero dentro del 'caso Malaya', por el que ha cumplido una pena de 22 meses de prisión (de los dos años y medio a los que estaba condenada) en el recinto penitenciario de Alhaurín de la Torre (Málaga). Fue también multada a pagar 1'7 millones de euros, pero se declaró insolvente. A partir de ahora, seguirá lo que le resta de sanción en un régimen de semilibertad en un CIS (Centro de Inserción Social), donde pernoctará de lunes a viernes.