Sus hijas lo adelantaron ayer: el hecho de que se cancelase la prueba del escáner podía acelerar la salida de María Teresa del hospital en el que se encontraba ingresada, y finalmente ha sido así. El miércoles, a medio día, atendía a la prensa con la mejor de sus sonrisas y tranquilizaba a todos con el inmejorable aspecto que presentaba. Terelu ha comentado ante los medios que el ictus le ha afectado a la visión pero hemos podido comprobar que conserva la movilidad y el habla intactas
A lo largo de la tarde del martes, la llegada al hospital de la peluquera de confianza de la malagueña era tomada por los medios ahí apostados como una señal inequívoca de que el alta era inminente, como finalmente ha ocurrido. María Teresa, que todos sabemos que es una auténtica coqueta, quería tener la mejor imagen posible para posar ante los periodistas y agradecer así tanto al público como a sus compañeros de profesión todas las muestras de cariño que ha estado recibiendo desde su ingreso. Puede estar tranquila, su pelo estaba fenomenal, pero lo que de verdad ha gustado a los allí presentes era su actitud: positiva, ilusionada y agradecida por esta segunda oportunidad que le daba la vida.
La vida de la madre de Terelu y Carmen tendrá que tomar un nuevo rumbo tras este susto del que, por suerte, ha salido sin grandes consecuencias. Lo primero que debe hacer es aprender a tomarse los problemas de otra manera, pues todos los que la conocen aseguran que ella "los somatiza".
El deseo de sus hijas de llevarla a Málaga para que disfrute del mar y sus amigas de siempre, pero estos planes tan idílicos tendrán que esperar pues, aunque haya recibido el alta, tendrá que seguir acudiendo al médico para que su recuperación esté supervisada por profesionales en todo momento y así poder atajar cuanto antes cualquier contratiempo que pudiera surgir.