La millonaria boda de Jennifer López y Ben Affleck ha llegado a su fin después de tres días de celebración que terminaban este domingo con una reunión más informal en forma de barbacoa en la finca del actor en Georgia. Todavía con la resaca emocional del gran día ha sido el actor el primero en dejarse ver en compañía de sus tres hijos. Muy sonriente y feliz, Affleck acompañaba a Violet, Seraphina y Samuel hasta el avión privado que los trasladaría hasta casa.
Con un look muy informal, nada que ver con el impoluto traje de color blanco que lució para la boda, Ben Affleck se despidió muy cariñoso de los jóvenes quienes en las próximas semanas comenzarán las clases.
Lo que aún es un misterio es si Jennifer y Ben disfrutarán de la luna de miel de rigor o preferirán dejarlo para más adelante. Cabe recordar que tras su boda secreta en Las Vegas, el matrimonio puso rumbo a Italia con todos sus hijos, quienes se llevan a las mil maravillas para felicidad de sus populares papás.
Todos sus hijos, protagonistas absolutos de la boda
Jennifer López y Ben Affleck ya son familia numerosa y no pueden estar más felices. Los cinco hijos de la pareja no faltaban a la gran boda y ocupaban un papel muy importante durante la ceremonia. Max y Emme, de 14 años, así como Violet, Seraphina y Samuel, de 16, 13 y 11 años respectivamente ejercieron de pajes como parte del cortejo nupcial que acompañó a la novia hasta el altar. Todos vestidos de color blanco, como el resto de invitados, celebraron por todo lo alto la felicidad de sus progenitores.