La iglesia de Castilleja de la Cuesta, en Sevilla, ha sido el escenario del bautizo de Carlota, la segunda hija de Kiko Rivera e Irene Rosales, blindada a cal y canto a causa de una jugosa exclusiva. El programa 'Socialité' ha logrado las primeras imágenes de la ceremonia religiosa, así como la salida de los felices papás con su bebé en brazos. Al bautizo asistieron familia y amigos, con grandes ausencias, como la de los hermanos Rivera, Francisco y Cayetano, dicen que por no encontrarse con Isabel Pantoja, y la propia tonadillera, que no hizo acto de presencia en la iglesia, aunque sí se la esperaba en el convite.
Otra significativa ausencia fue la de Francisquito, el hijo mayor de Kiko nacido de su relación con la modelo sevillana Jessica Bueno. "Está con su madre. Aunque en el corazón está con nosotros", justificó Kiko. De la no presencia de sus dos hermanos, Fran y Cayetano, Kiko dijo: "Están ocupados".
Quienes sí estuvieron fueron Isa Pantoja, quien protagonizaría un emotivo encuentro con su familia, en especial, con su madre, con la que llevaba unos meses –concretamente desde Navidad– con una tirante relación. El anuncio de su boda con Alberto Isla, sin embargo, habría servido para limar asperezas entre madre e hija e incluso se ha publicado que Isabel Pantoja le habría retirado la demanda que en su día le interpuso al que será su futuro yerno. Isa, sin embargo, respondió a esa cuestión con otra preguna: "¿Qué demanda? No hay demanda". Anabel Pantoja, la prima de Kiko e Isa, también asistió.
Los padrinos de Carlota fueron una prima de Irene y un buen amigo de Kiko. La niña vistió el mismo faldón de cristianar que llevó su hermana Ana, un regalo de la abuela Isabel Pantoja. Tras la ceremonia religiosa, los felices padres y sus invitados se dirigieron a un conocido establecimiento del centro de Sevilla.