Es el día clave. Al menos, el primero de ellos. Daniel Sancho se enfrenta este lunes 13 de noviembre a su vista ante el tribunal que juzgará el asesinato del cirujano Edwin Arrieta. Después de que el hijo de Rodolfo Sancho solicitase un aplazamiento para contar con una traducción jurada de cara a poder comunicarse mejor, llega la fecha en la que deberá declarar en sede judicial. Sancho será trasladado a primera hora hasta los juzgados para que se le lean los cargos que se le imputan y declarase si se considera culpable o inocente. De sus palabras dependerá el camino que tome a partir de ahora su caso. Puede ser uno más corto u otro más complejo. De nuevo, el futuro en sus manos.
El joven sigue sin contar con una defensa sólida en Tailandia después de que rompiese relaciones con su primer abogado. Durante los últimas semanas, su estrategia judicial se ha ido marcando desde España. Era el bufete de Marcos García Montes quien asumía la defensa del hijo de Rodolfo Sancho y esto causaba las desavenencias con Khun Anan, encargado de su representación en Koh Samui. En prisión provisional desde que fuese detenido este pasado verano, hemos podido conocer cuál ha sido la declaración de Sancho ante el juez instructor.
La declaración de Daniel Sancho en Tailandia
Ha costado llegar hasta este momento. Daniel Sancho acude por tercera vez a los juzgados tailandeses. Después de una primera declaración y una vista frustrada, el hijo de Rodolfo Sancho se enfrenta ahora a un paso trascendental de cara a su futuro juicio. Sancho se persona ante el juez de instrucción para declarar si culpabilidad o inocencia en el caso del asesinato de Edwin Arrieta. Si hasta la fecha, el hijo del actor había mantenido su responsabilidad en la muerte del cirujano colombiano, esto podría cambiar inmediatamente. El hijo de Rodolfo Sancho ha optado por declararse no culpable del asesinato con premeditación de Edwin Arrieta. También de la ocultación de su pasaporte, aunque sí se reconoce culpable de descuartizar el cuerpo del cirujano.
Las cámaras de 'Vamos a ver' han captado la primera imagen de él en los Juzgados, esposado, con el pelo notablemente más corto y luciendo el uniforme de presidario de la cárcel de Koh Samui, donde cumple prisión preventiva. La nueva imagen del cocinero corresponde a la norma de la cárcel tailandesa, donde es obligatorio que los reclusos lleven el pelo rapado, como una medida higiénica más.
En las declaraciones del joven ante la policía y ante el juzgado, al menos como se ha ido narrando desde Tailandia, en ningún momento se había mostrado Daniel Sancho con una voluntad de no hacerse responsable de muerte de Arrieta. Claro que esto ocurría cuando el hijo del actor contaba con otra representación legal. La estrategia del equipo que asesora ahora mismo al chef pasaría, por lo que parece, por la nulidad de las actuaciones. Un movimiento arriesgado que, si bien tendría cierta lógica según la legislación española por cómo se ha llevado a cabo la investigación, podría no encajar igual en Tailandia.
Por el momento, Sancho sigue con contar con un abogado en el país y podría intentar buscar una forma de alargar los plazos. Según se publicaba estas últimas semanas, la defensa del hijo de Rodolfo Sancho estaría teniendo graves problemas para contar con la confianza de los letrados tailandeses para que acepten el caso. La presión mediática que ha promovido desde el inicio de la investigación habría hecho que muchos despachos optasen por no ofrecer sus servicios en un juicio tan seguido dentro y fuera del país.
La primera petición de Daniel Sancho al tribunal tailandés
Pese a los ya muchos meses que han pasado desde que Daniel Sancho fuese detenido en Tailandia, el hijo de Rodolfo Sancho no contaba con un traductor oficial. Fue este el motivo alegado por el joven para que se retrasase la vista ante el juez de instrucción prevista para el pasado mes de octubre. Las actuaciones, como es lógico, se han desarrollado en tailandés y Daniel Sancho quería contar con un traductor para que todo quedase claro. Un servicio que presta la propia justicia tailandesa pero que, en muchos casos, no termina siendo suficiente. De ahí que muchos extranjeros contraten servicios privados de traducción. Un extremo que no parece que contemple el equipo de Sancho.
Daniel Sancho llega a esta vista con una estrategia legal cuestionada pero con un apoyo férreo de su círculo más cercano. Su padre, Rodolfo Sancho, viajaba hasta Tailandia el pasado mes para estar al lado de su hijo durante la cita ante el tribunal. El actor aprovechaba la salida de prisión de su hijo para mantener breves conversaciones con él. Sancho se encuentra totalmente volcado en el caso de su hijo y aunque mantiene un silencio mediático, sus actos dejan claro que no va a cambiar en los próximos meses. Desde que se produjese la detención del joven, el intérprete se ha desvivido para poder sufragar la estancia de su hijo en prisión y proveerle de la mejor defensa jurídica posible.
También su madre, Silvia Bronchalo, ha estado a su lado. Desaparecida de los medios desde hace ya muchas semanas, es de suponer que la madre de Daniel Sancho sigue en Tailandia. Al menos, no hay razones ni evidencias para pensar que habría vuelto a España. Si bien es cierto que Bronchalo no acompañó a su hijo en la vista del pasado octubre. ¿Hará lo mismo este lunes 13 de noviembre o podremos ver a los padres de Daniel Sancho juntos y mostrando unidad? Sería la imagen definitiva.
¿Cuándo será el juicio de Daniel Sancho?
Todo hace pensar que queda ya poco para que Daniel Sancho se enfrente el juicio por el asesinato de Edwin Arrieta. Si el hijo de Rodolfo Sancho se declara culpable de los hechos que le imputa el tribunal, esto aligeraría los procesos y el juicio podría celebrarse antes de que acabe el año. Si por el contrario, Sancho cambia su declaración y defiende su inocencia, la cosa podría ser muy distinta. Entonces, los expertos en legislación internacional valoran en una espera de tres a seis meses la apertura del juicio oral. Una decisión que está en manos del joven y que conoceremos después de su vista crucial ante la justicia tailandesa.