Preocupación por Noela, la abuela de Daniel Sancho, tras la condena: las reveladoras palabras de su hijo Rodrigo

Noela, la abuela de Daniel Sancho, era la persona con quien vivía antes de viajar a Tailandia y una de las pocas que ha hablado regularmente con él

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Noela Aguirre 2
Gtres

"La idea es que Daniel pueda volver a España, en eso está la esperanza. Así su abuela podrá estar más cerca de él”. Rodrigo Sancho, hermano de Rodolfo y tío de Daniel, se pronunciaba días antes de que se conociese el veredicto de la Corte de Koh Samui. El tío del hoy condenado en Tailandia se mostraba optimista. En aquellos momentos, que parecen ahora tan lejanos, la defensa del joven consideraba que no podrían imponerle una pena superior a ocho años de privación de libertad. Era el escenario que manejaban y el que había transmitido, es de suponer, a la familia Sancho.

La realidad al final no ha sido así. Daniel Sancho ha sido condenado a cadena perpetua por el asesinato con premeditación de Edwin Arrieta. Un veredicto tajante que no deja mucho margen para el recurso de la defensa. Aún sin la sentencia en la mano, parece que la Corte de Koh Samui ha comprado íntegramente la versión de la Fiscalía. Sancho planeó el asesinato de Arrieta antes de que ocurriese.

En la mente de muchos, la familia que rodea al joven. Sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, viajaban a Tailandia para estar con su hijo durante la lectura de la sentencia. Sus tíos permanecían atentos a todo desde España. ¿Y su abuela? Noelia es una de las personas más cercanas a Daniel Sancho. Era con quien vivía en España, antes de trasladarse a Koh Samui.

Las conversaciones de Noela con su nieto Daniel Sancho

“Ella es una mujer fuerte”, aseguraba Rodrigo Sancho a las cámaras de ‘Europa Press’. "Tiene limitadas las videollamadas, es mi hermano el que habla con él y mi madre de vez en cuando”. La abuela de Daniel Sancho era un de las personas con las que el joven ha mantenido conversaciones durante estos últimos doce meses. En prisión provisional desde el mes de agosto del pasado año, Sancho ha podido mantener contado de forma limitada.

La unión entre abuela y nieto siempre ha sido fuerte. Daniel se había instalado en casa de su abuela en Madrid. Era allí donde residía antes de planear su viaje a Tailandia para encontrarse con Edwin Arrieta. El golpe para la madre de Rodolfo Sancho fue tremendo, como para toda la familia. En un primer momento, de hecho, optaron por ocultarle lo que estaba pasando, tal y como fueron explicando sus hijos a los reporteros.

El tiempo ha hecho que todo vaya cogiendo su camino. La estancia en Tailandia de Daniel Sancho va a continuar. Por el momento, el ya condenado por la Corte de Koh Samui sigue en prisión preventiva. No será hasta que tenga la sentencia firme después de los recursos cuando ya pueda hablarse de la condena efectiva.

Las pocas declaraciones de Noela en estos meses

Hace tiempo que la madre de Rodolfo Sancho no aparece ante las cámaras. Muy educada y correcta, la abuela de Daniel Sancho sí se dirigía a los reporteros durante las primeras semanas de detención del joven. Por aquel entonces no se sabía todavía bien qué había pasado ni cómo iba a discurrir el caso. Todo eran incógnitas e incertidumbres para la familia del hoy condenado.

Noela confirmaba a los reporteros que vivía con su nieto y que todo iba a continuar así hasta que él lo decidiese. Y que, como no podía ser de otra forma, estaba muy triste por no poder tenerle a su lado. El sentimiento propio de una abuela que echa de menos a su nieto. La situación de la familia Sancho en ese instante era compleja. Se desconocía qué iba a pasar en los meses siguientes.

Tant solo los hermanos de Rodolfo Sancho han querido hacer declaraciones a la prensa. Sobre todo, Rodrigo, que ha atendido a los medios con total normalidad. El hermano del actor, de vida alejada de la fama de su familia, respondía hace pocas semanas acerca de lo que esperaban para la sentencia de su sobrino. No podía imaginar cuál iba a ser el veredicto final del tribunal.