La salud del tenista Manolo Santana vuelve a preocupar a todos. Especialmente, después de conocer que será Feliciano López quién cogerá el testigo de Santana como director del Mutua Madrid Open a partir de 2019. ¿Qué le ocurre al veterano deportista? No es la primera vez en los últimos meses en que Santana es noticia por su supuesto delicado estado. Ya hace unas semanas era Mila Ximénez la que alertaba sobre el deterioro físico del tenista...
Feliciano López ha recibido una estupenda noticia tras muchos meses de conflictos y polémicas. A partir de 2019, se hará cargo del Mutua Madrid Open y será director adjunto de la próxima edición del torneo, que tendrá lugar en mayo del año que viene. Todo un reconocimiento a su trayectoria por el que el tenista, según ha declarado a Europa Press, se siente muy agradecido y afortunado. “Voy a trabajar mucho para dar la talla”, ha asegurado.
En la otra cara de la moneda, el director saliente, Manolo Santana. El veterano deportista ha cedido el testigo a López y da un importante paso atrás que le aleja de la primera línea del tenis. Un paso no tan extraño, de entrada, si contamos que Santana cumplirá 80 el próximo mes de mayo. El problema viene cuando relacionamos esta noticia con los datos que su ex, Mila Ximénez, ofreció hace pocas semanas sobre el delicado estado de salud por el que estaría atravesando el deportista.
“Tiene una inmovilidad tremenda, no coordina y hay cosas de las que no se acuerda de un día para el otro”, afirmó Mila en el plató de Sálvame. Además, comentó que su deterioro físico parece haberse acelerado en los últimos tiempos de forma alarmante y el entorno del campeón de la tierra batida no puede mostrar mayor preocupación. Ahora, semanas después de aquel inciso, Santana decide colgar las raquetas, una vez más.
Con todo, el entorno del tenista, según recoge El País, ha asegurado que “se le ve bien”. De hecho, pese al revelo de Feliciano, el tenista pasará a ocupar la posición de presidente de honor y continuará vinculado al devenir del torneo, aunque desde un puesto mucho más relajado.