Nicolás Coronado era uno de los claros favoritos, de hecho él mismo aseguró que ya tenía en mente el menú para el duelo final. Lamentablemente, las cosas no salieron como deseaba y se convirtió en el quinto finalista de la edición que finalmente ganó Raquel Meroño.

Pero al margen del concurso, el hijo de José Coronado ha tenido que pagar un precio personal, quizás demasiado alto, por su fuerte implicación en el talent culinario.