Poty recibe la peor noticia para su familia solo veinticuatro horas antes de Navidad

Malas noticias para Poty Castillo (63 años). El coreógrafo, uno de los más importantes de nuestro país, ha anunciado a través de sus redes sociales que un terrible incendio ha calcinado la cafetería de sus padres. El local, que era regentado por su familia desde hace muchos años y que ha cumplido su 60 aniversario el pasado verano, ha acabado casi totalmente destruido por las llamas. "Hoy es un día muy triste. Toda la familia estamos en estado de shock, devastados", ha comenzado diciendo en su perfil este profesional del baile sobre el Café Bar Urbano's en. "Un establecimiento de hostelería mítico y referente en Cantabria", ha escrito. 

Con un post en su Instagra, Poty ha querido compartir esta terrible noticia que tanto le ha afectado tanto a él como a sus padres, quienes se encontraban dentro del local cuando ha ocurrido el incendio. Por suerte solo hay que lamentar pérdidas materiales, ya que todos se encuentran en perfecto estado. "Negocio que iniciaron mis padres hace tantos años con la ilusión de iniciar una vida juntos y crear una familia. Y así ha sido, hasta el día de hoy, que un incendio ha terminado con tantos años de trabajo, sacrificio ,ilusión y parada obligatoria de tantos y tantos amigos-clientes que nos han acompañado toda una vida. Gracias a Dios no hay que lamentar desgracias personales. Mi Madre y mis hermanos que se encontraban en ese momento en el establecimiento con muchos amigos", ha revelado en una publicación en la que puede verse el estado del local. 

La cafetería de los padres de Poty en una foto antigua antes del incendio. 

En las imágenes, un vídeo muy triste que ha querido compartir Poty, puede verse como las sillas, la barra y las paredes de local están quemadas. De hecho, puede incluso apreciarse cómo parte del techo se ha caído como consecuencia seguramente del peso del agua de los bomberos cuando lo han apagado. 

Poty además ha explicado en sus redes sociales que en el momento de las llamas había muchos amigos del Urbano's que "salieron rápidamente". "Eso evitó males mayores porque el techo se vino abajo. Mi madre abandonó el bolso y el abrigo, pero como ella dice un 'ángel de los bomberos de Torrelavega' lo recuperó. Desbordados por tantísimas muestras de cariño y apoyo. Infinitamente agradecidos. Millones de Gracias a todos. Volveremos", ha concluido el coreógrafo. 

Poty muestra la cafetería calcinada de sus padres en Torrelavega. 

En su publicación Poty ha recibido numerosas muestras de cariño tanto de gente anónima como de sus amigos más íntimos. Amor Romeira, Juan Peña, Álvaro Muñoz Escassi, Daniel Diges, Borja Voces o Patricia Cerezo han sido algunos de ellos. Pero sin duda el que más seguro le llega al corazón es el de Miguel Torres, marido de Paula Echevarría. Uno de las personas más importantes y de su círculo cercano: "Lo siento mucho familia", ha escrito el futbolista. "Cariño, mucho ánimo a ti y toda la familia Es una faena pero lo más importante es que estéis todos bien", ha publicado también Sofía Cristo. "¡¡Ouchhh!! Abrazo querido y a resurgir de esas cenizas! ¡Todo mi cariño!", ha escrito también Carlos Latre. 

El lado más desconocido de Poty

En una entrevista en 'Las tres puertas' con María Casado, Poty reveló uno de los datos más desconocidos de su vida. Y es que antes de dedicarse a bailar, fue militar, concretamente paracaidista. ¿Por qué se alistó? Un anuncio de televisión del ejército hacía un llamamiento a los jóvenes españoles para que se apuntara y aprendieran a saltar desde las alturas. Fue entonces cuando hizo un curso de paracaidismo y a partir de ahí acabó siendo el banderín de enganche de Santander en la brigada paracaidista. Su primer salto nocturno fue en la playa de Portugal y contó a la periodista que aquello le impactó una barbaridad: "El miedo existe", expresó en la entrevista. 

Estando en el cuartel, el coreógrafo llamó a casa para hablar con su madre y esta le contó que un grupo de extranjeros se habían mudado a Torrelavega para montar una academia de baile. "Apúntame", le pidió Poty sin ser consciente de que aquella decisión daría un giro de 180 grados a su vida para siempre. Sin embargo, sus inicios parece que no fueron tan buenos como esperaba, ya que muchos le dijeron que no tenía futuro en el gremio. Fue entonces cuando se trasladó a Madrid para cursar ballet clásico en el conservatorio, un proceso de siete años que él terminó en dos. Llegó a formar parte de la Compañía Nacional de Danza, donde estuvo ocho años hasta que pidió una excedencia. Allí recibió su primera propuesta para coreografiar a la selección nacional de rítmica en un espectáculo de tango. Nuestro equipo femenino ganó aquel Campeonato del Mundo celebrado en Atenas en 1993 ya partir de ahí el bailarín empezó a trabajar en televisión. Años después es uno de los rostros asociados al baile más populares y queridos de toda España.