Rappel está triste, ¿qué tendrá Rappel? Pues tiene que se ve el jueves sin maletín y llevándose el porcentaje más bajo de los votos. Eso es lo que le pasa al vidente. Y lo decimos sin cartas, ni bolas de cristal de por medio, que eso lo ve hasta el más despistado.
El futurólogo ha entrado en una espiral de autocompadecimiento de la que le va ser complicado salir. Por fortuna, la final tiene lugar este jueves y con ella la aventura de GH VIP, que ha sido una experiencia maravillosa para algunos, o un error para otros, como asegura Rappel que ha sido para él, se termina
El de la trenza rubia está preocupado por la posible imagen que ha dado. En la rueda de prensa se pudo barruntar qué pensaba la gente de él, y le da miedo haber dado una cara que no es la correcta. Dice que se lo ha tachado de “déspota, soberbio y de que humilla a la gente”, cuando él nunca ha sido así.
Él ha pasado unos días muy malos, en los que ha se ha venido abajo numerosas veces, acabando llorando, buscando la soledad en la casa. “Me siento como marginado, siento una tristeza interior que no sé”. Además, no encuentra comprensión en sus compañeros. Durante el concurso ha sido muy amigo de Laura Matamoros, y esta no le ha prestado el apoyo que él esperaba encontrar. Rappel preguntó a las dos Lauras por cómo se habían sentido por su comportamiento, si alguna vez se habían sentido “maltratadas” por él, y le sabe especialmente mal que no contestaran y se echaran un punto en la boca. Campos sí le ha dicho que no ha actuado bien puesto que se ha dedicado a criticar a las espaldas de los concursantes y eso, fuera, no suele gustar. De hecho, cuando al vidente le ha tocado llamar a una casa de Tenerife para pedir el voto, la voz al otro lado del teléfono le ha dicho claramente que para ella él no era su ganador. Y ante eso, amigo, poca campaña de promoción se puede hacer. Lo que uno ha labrado a lo largo del concurso, no se puede deshacer de la noche a la mañana.