Por qué nos gusta tanto Linda Evangelista

Al finalizar su proceso de rehabilitación, y después de un exhaustivo trabajo psicológico, Galliano se repuso. Se retractó de su comportamiento en el pasado, pero el mundo de la moda le había dado la espalda. El diseñador dominicano Oscar de la Renta fue el único en ofrecerle trabajo, algo que le fue de gran ayuda para encauzar su vida.

Recientemente, en ocasión de la entrega de premios de el CFDA, Linda Evangelista le quiso devolver el gesto al diseñador dominicano y a su amigo Galliano luciendo para la gala uno de los vestidos de la última colección de De la Renta, con diseño de Galliano. Muy grande, Linda. Enorme.

En la década de los 90, formó junto a Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Cindy Crawford, Christy Turlington y Eva Herzigova, el fenómeno mundial que se ha llamado como la "Era de las Supermodelos".

Estas divas de la pasarela, con una belleza y un aura sin parangón, fueron el producto de un momento y un lugar muy concretos.

Su encanto era tal que llegaron a eclipsar a las estrellas de Hollywood y monopolizaron todo el glamour y los flashes de la época. Como bien dijo Linda, en otra de sus célebres frases: “Nosotras no estamos de moda. Somos la moda.”

En 1990, cuando se encontraba en la cumbre del éxito, Linda nos regaló una frase para la posteridad: “No me levanto de la cama por menos de 10.000 dólares al día.”

Hoy, Linda se lamenta del desatino de esa sentencia, que le valió más de un reproche y que ella asegura haber dicho en tono irónico. Polémicas aparte, nos parece una frase mundial de necesidad.

Linda, además de mito de la pasarela, es reconocida mundialmente por su contribución e implicación en causas benéficas como la lucha contra cáncer o el sida. Una faceta que la modelo muestra con orgullo y que dice mucho de ella.

Con un rostro que deja sin habla y un físico escultural, ha sido considerada la modelo más camaleónica de la historia, aunque ella reniega de esa etiqueta. Ha jugado con los tonos de peinado, pero siempre ha sido ella misma. Una gran estrategia de marketing y todo un desafío a los publicistas.

Siempre haciendo gala de un peculiar sarcasmo, a veces es difícil saber cuando habla en serio y cuando no, lo que en alguna ocasión le ha costado una fama inmerecida (si no, recuerden lo de los 10.000 dólares).

Otro ejemplo de su especial sentido del humor nos lo da esta frase: "Mis padres me inculcaron la ética del trabajo y me enseñaron que quejarse está muy feo. Pero no me dieron la charla sobre la cocaína, la verdad”.

A pesar de la genialidad de su ocurrencia y la naturalidad con la que lo dijo ante los medios, ella misma ha reconocido que nunca le interesó el mundo de la noche y que no mantuvo relación alguna con las drogas. Eso ha dicho ella.

Karl Lagerfeld, el gran modisto alemán, la definió como un Stradivarius: “Un instrumento que suena como ningún otro al tocarlo”

Naomi Campbell, a pesar de ser una de las 'top models' más deseadas y cotizadas, siempre se ha quejado de la discriminación que ha sufrido por parte del mundo de la moda debido a su condición racial, especialmente en sus inicios. 

Es por eso que siempre recordará como sus compañeras de profesión, Linda Evangelista y Christy Turlington, la apoyaron frente a diseñadores que se negaban a contratarla. “Si no contratas a Naomi, entonces no nos tendrás a nosotras”, dijeron las chicas.

Tras el duro golpe que supuso perder al hijo que esperaba con el futbolista Barthez, se retiró tres años del mundo de la pasarela.

Cuando se empezaba a dudar de que algún día pudiera volver, Linda resurgió de sus cenizas como el ave fénix o una barbacoa mal hecha y volvió por la puerta grande.

Hoy, a los 48 años, no pasa una semana sin que la llamen para trabajar. Actualmente, cumplido su deseo de ser madre, es imagen de la línea de gafas Chanel.