¡Cambio de planes! Sara Carbonero e Iker Casillas pensaban que el año 2016 sería cuando por fin se casarían, pero no será así. Las circunstancias mandan y las prioridades cambian. Ahora lo que más le importa a la pareja es que su segundo hijo (del que aún no conocen el sexo) nazca sano y disfrutar de este embarazo. Así, este futuro bebé ha hecho que los planes nupciales terminen siendo no anulados, sino aplazados. ¿Puede que para el 2017?
Según Flash Vida, un medio portugués, los 'Carbonillas' deseaban pasar por el altar y oficializar su relación firmando los papeles matrimoniales. Este deseo, que hasta ahora no lo habían compartido en ninguna otra entrevista, ha tenido que ser pospuesto pues ahora están centrados en recibir de la mejor manera posible a su siguiente hijo, con el que Martín, que ejercerá de hermano mayor, solo se llevará un par de añitos.
Este nuevo miembro de la familia centra toda su atención, lo que "no deja tiempo para pensar en el matrimonio”, tal y como ha contado ella. “No sabemos qué nos va a pasar por la cabeza cuando nazca”. Así que la pareja se toma su tiempo, como se lo tomaron para confirmar el embarazo. Hasta que no se cumplieron los 4 meses de gestación, ellos no hicieron un comentario al respecto. Pedían que se respetara su decisión de que ellos fueran los que marcaran los tiempos y decidieran cuándo y cómo hacían partícipes a los medios de su vida y del embarazo.
Parece que la vida en Porto, que es mucho más relajada y familiar, les está sirviendo para hablar de muchos temas referentes al futuro. Primero vino lo de ampliar el número de hijos, y puede que lo próximo sea darse el ‘sí, quiero’. No hay nada como valorar lo que uno tiene y agradecer la suerte que se tiene de poder compartir la vida con personas tan especiales, y eso es algo que ellos hacen a diario.
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