En las rupturas matrimoniales, cuando hay niños de por medio, siempre se trata de que las separaciones les afecten lo menos posible. Se procura que los menores no sufran, que entiendan que siguen contado con ambos padres y que siempre van a estar ahí para apoyarlos. Los famosos también quieren esto mismo para sus retoños cuando el amor se les acaba, además los hay que procuran mantener una relación la mar de cordial, todo sea por los pequeños de la casa.
Lo llevan a rajatabla ex tan famosos como Gwyneth Paltrow y Chris Martin, que continúan en la vida del otro porque esto es imprescindible para sus hijos. Las largas jornadas en la playa no serían las mismas si los niños no tuvieran a sus dos padres juntos, aplaudiendo cada vez que cogen una ola y aguantan más de 10 segundos sobre la tabla. Siguen su mismo ejemplo Jennifer Garner y Ben Affleck, uno de los matrimonios rotos del 2015, que siguen quedando para pasar tiempo con los niños; es importante que estos no sientan la ausencia de su padre y por eso se están esforzando al máximo para que las cosas continúen igual que estaban antes. Por ejemplo, las fiestas, como el Domingo de Pascua, son especialmente sagradas, ya que todos se reúnen para continuar celebrándolas como hacían antes de la separación.
Melanie Griffith y Antonio Banderas, han vuelto a dar ejemplo de la excelente relación que mantienen y se reencontrado en Los Ángeles. Su hija en común, Stella del Carmen, captaba el momento en el que la expareja compartía sofá y lectura. Un momento íntimo y mágico, que en el pasado tuvo que ser habitual y que ha despertado la nostalgia de los tres protagonistas. Como la joven universitaria escribía, siguen siendo una "familia" y esos lazos que los unen (el más fuerte, el que ella misma representa) son irrompibles.
Hay que remontarse al día de la graduación de Stella, en junio de 2015, para verles juntos. Los actores, conscientes de que su ruptura sacudió los cimientos del Hollywood más romántico, no se dejaron ver juntos hasta entonces. La adolescente acababa el instituto y ahí estaba su padre, volando para estar junto a ella y poder apoyarla. Desde que se separaron, la joven ha vivido con su madre, fue Antonio el que, para darle algo de espacio a su ex se marchó. Algo que le provocó un profundo dolor y por el que llegó a pedir perdón a la joven durante la pasada edición de los Premios Goya al recoger su galardón honorífico.
¡Con exparejas así de civilizadas, sí que se puede! ¡Un diez a su madurez!