Cuando saltó la noticia de la muerte de la madre de Isabel Pantoja, Kiko Rivera e Irene Rosales ya llevaban unas horas en La Graciosa. El matrimonio viajó hasta allí el martes junto a sus hijas Ana y Carlota para disfrutar de los días previos a la boda de Anabel, que tendrá lugar este viernes. Pero lo que tenían que ser unos días de fiesta y felicidad se han visto empañados con el fallecimiento de doña Ana. La familia tuvo que tomar decisiones rápidamente sobre cómo afrontar la situación. Finalmente decidieron que Kiko Rivera, Isa, Anabel Pantoja y Raquel Bollo hicieran un viaje exprés a Cádiz para arropar a Isabel Pantoja en este instante tan difícil. Un viaje en el que no ha estado Irene Rosales, que se ha quedado en Canarias haciendo otros planes.
Mientras Kiko Rivera ha viajado a Cantora, Irene Rosales se ha quedado con sus hijas en Canarias. Junto a Ana y Carlota la modelo ha aprovechado la playa y ha disfrutado de una jornada de paz y tranquilidad. Además, ha compartido unas imágenes desde el mar sobre las que ha escrito ‘paz’ junto al emoticono de una estrella que podría ser un recuerdo a doña Ana.
Entre las razones por las que Irene Rosales habría decidido quedarse en Canarias están el hecho de su nula relación con Isabel Pantoja o el preferir quedarse con sus niñas en La Graciosa y no darse la paliza de un viaje de tan solo unas horas y muchos kilómetros. Irene siempre ha defendido que no se quiere meter más de lo necesario en la relación de su marido con Isabel Pantoja, y esta es una forma de dejarle el camino libre para que él gestione la situación como mejor le parezca.
Los que también se han quedado en Canarias han sido Asraf Beno y Omar Sánchez. Ellos han seguido la línea de Irene Rosales y tampoco han acompañado a Isa Pantoja y Anabel a Cantora. Probablemente Omar esté recibiendo a los invitados que llegan a Canarias y terminando los preparativos de su boda, y Asraf está junto al hijo de Isa Pantoja durante estas horas en las que los hijos y sobrina de Isabel Pantoja han acudido a su lado.