“Estas Navidades me faltan mis padres y mi hijo. No puedo pensarlo”. Van a ser unas fechas especialmente difíciles para Ana Obregón (67 años). La presentadora ha sufrido nuevo revés con la pérdida de sus padres y se encuentra desolada. “Hace dos años que no celebro las Navidades”, se sincera para Lecturas. “De hecho, ni adornos ni nada, porque ¿para qué?”. Desde que falleciese su hijo Aless Lequio, ya pocas cosas tienen sentido para Ana Obregón. Con todo, saca fuerzas de flaqueza para ponerse al frente tanto de las Campanadas en RTVE como del clásico Telepasión. El trabajo es, sin duda, uno de los grandes refugios de la actriz.
Los planes de Ana Obregón para Navidad
“Me he organizado y me voy a un sitio yo solita, el día 23 o el 24 por la mañana, así no pienso que es Nochebuena”, nos cuenta Ana Obregón en vísperas de sus Navidades más complicadas. La presentadora ha perdido a sus padres y ya le quedan pocos motivos para celebrar estas fiestas que siempre son tan familiares. “Me cojo mi tren o mi avión, no lo tengo decidido”. Ana pone tierra de por medio y se dispone a viajar para poner algo de distancia con un trago difícil de sobrellevar. Desde fuera todo se ve distinto.
Lo que no podrá perderse es la Nochevieja. Un año más, Ana Obregón ejercerá de maestra de ceremonias en la retransmisión de las Campanadas de Televisión Española. Este año, eso sí, no contará con Anne Igartiburu a su lado. Serán Los Morancos los que pasarán el 31 de diciembre en el balcón de la madrileña Puerta del Sol. “Soy consciente de que va a ser difícil para mí”, nos explica la presentadora. “Van a ser unas campanadas como de la película ‘Sonrisas y lágrimas’. La vente se va a reír muchísimo pero siempre habrá eso que siempre enseño, que es mi corazón”.
Una agenda cargada de proyectos
Las primeras Campanadas que Ana Obregón compartió con Anne Igartiburu en 2020 fueron un hito. La presentadora daba un paso al frente y vencía miedos para situarse delante de las cámaras en la noche más especial del año. “Pensé que serían las Campanadas más difíciles de mi vida sin mi hijo, pero al menos sentía el cariño de mis padres que me venían desde casa”, recordaba este año tras asumir el reto de volver a la Puerta del Sol. Obregón no solo ofreció una lección de vida, sino que transmitió un mensaje de esperanza para todos.
Desde entonces, poco a poco, ha ido retomando su agenda. Obregón visitaba a a Bertín Osborne en su programa, hacía lo propio con Xavier Sardá y se dejaba tentar por alguna aparición estelar. Lo que nadie imaginaba era que terminaría formando parte de ‘Mask Singer’. Volvía la Ana divertida y espontánea que tantas horas de televisión habían llenado. El público la adora. Lógico que Televisión Española volviese a contar con ella como antaño. La presentadora es una de las grandes apuestas del ente público para los próximos meses.
¿Y después de las Campanadas? Era la propia Obregón la que anunciaba que formaría parte de una serie en la que repasaría su vida. “Sé que será una serie muy especial, donde yo misma interpretaré los últimos capítulos de mi vida”, explicaba a principios de año. Un proyecto que, por el momento, no ha visto la luz. Tampoco lo ha hecho, de momento, el libro que empezó su hijo Aless y que la bióloga se ha encargado de continuar.
La Fundación Aless Lequio
“Estoy muy emocionada porque después de dos años de lucha, a veces sin fuerzas, para poder crear la fundación de mi hijo, papeleo, abogados, notarias ¡Por fin! empezamos nuestra actividad: la investigación del cáncer aportando nuestro granito de arena para salvar vidas”. A lo que Ana Obregón ha dedicado cuerpo y alma en los últimos tempos ha sido a la puesta en marcha de la Fundación Aless Lequio. No era hasta agosto de este 2022 cuando la actriz confirmaba el inicio de las actividades de la organización.
Pese a las dificultades burocráticas, Obregón lograba cumplir el gran sueño de su hijo. Con él había hablado de todo durante sus estancias en el hospital. El mejor legado posible para ayudar a la investigación y a la financiación para la lucha contra el cáncer.