El próximo 15 de junio se darán el ‘sí, quiero’ Pilar Rubio y Sergio Ramos en Sevilla. La cuenta atrás ya ha empezado y la colaboradora de 'El Hormiguero' ya está inmersa en todos los preparativos para la boda y aprovechando que era imagen del centro de belleza de Maribel Yébenes ha contado cómo serán los dos próximos meses.
De momento, y para no desvelar demasiados detalles y sorprender a todos los invitados el día de la boda, Pilar Rubio se muestra hermética y no quiere dar demasiada información. “No se puede hablar del vestido. Dentro de un mes podré contar algo”, ha confesado Pilar que no descarta en ir de un color que no sea blanco. “¿Es que hay que ir de blanco?”, ha preguntado a los periodistas.
De lo que sí ha hablado ha sido del papel que tendrán sus hijos Sergio, Marco Alejandro. “Sergio es el único de los tres que se da cuenta y le hace mucha ilusión”, ha contado Pilar sobre su hijo mayor, a quien en redes sociales hemos visto cómo se defiende ya con el balón.
Y es precisamente a los balones a los que teme durante esa boda Pilar Rubio. “Los niños estarán presentes en la boda. No sé si me llevarán el vestido porque son muy pequeños. A ver si se me van a escapar y se van a ir detrás de una pelota. Es demasiada responsabilidad para ellos”, ha declarado.
Y después de la boda, llega la luna de miel que pondrá la guinda a los siete años de amor entre Pilar Rubio y Sergio Ramos. ¿Tienen ya destino? Parece que todos está en el aire. “Hay zonas que me gustan, como la costa este de EEUU, África y Asia”.