El conflicto entre 'Cuéntame' y la actriz Pilar Punzano, o como a nosotos nos gusta llamarlo, el 'Cuéntamegate', ha visto estos días como se iniciaba un nuevo capítulo en esta historia que se había quedado en puntos suspensivos después del verano.
Tras su polémica y sonada salida de la serie, la actriz confirmó que había demandado a la productora de la serie, Ganga, por despido improcedente y hacía públicas irregularidades en su nómina además de reconocer que no había recibido un buen trato por parte de algunos de sus compañeros de trabajo. Señalaba, más concretamente, a Imanol Arias.
El conficto entre actriz y productora se encuentra en pleno punto de ebullición. Ambas partes debían encontrarse en agosto para 'un acto de conciliación', pero la productora ha confirmado a Vanitatis que no acudieron porque la citación les llegó en agosto, justo cuando estaban fuera por vacaciones. Como consecuencia de esto y de la imposibilidad de llegar a un acuerdo por ambas partes, actriz y productora resolverán sus problemas en un jucio que promete ser uno de los puntos calientes de este invierno.
La polémica explotó en septiembre cuando la actriz publicó una carta en la que quería dejar claros cuáles habían sido los términos de su salida de la mítica serie y como respuesta a un comentario de Imanol Arias que calificaba como "error" su salida de la serie. Según escribía Punzano, ella no se había ido de la serie sino que la habían "echado", que se había enterado "por la prensa" y cofirmaba que había interpuesto una demanda a la productora por despido improcedente. Al comentario de su ex-compañero de reparto, la actriz remataba con un "tienes la lengua tan larga como las manos, ex padre" y calificaba al equipo de "secta".
Desde entonces una nube gris ha rodeado la serie insignia de Televisión Española. A las críticas de Punzano se unieron las de la madre de la pequeña Celine Peña, que también se lamentaba de que su hija fue despedida "de un día para otro" , además de llas de otros trabajadores descontentos que, según decía Pilar en sus redes sociales, calificaban el trato de la productora como "penosísimo" y no tenían ni una buena palabra para Imanol Arias ni los directivos de la productora.
Las vicisitudes de los Alcántara traspasan la pantalla y adquieren mayor proporción. Si acaso, una más real. Como si la serie ahora se emitiera en 3D. En lo único en lo que parecen estar de acuerdo las dos partes es en buscar un final "positivo" para todo el mundo.