Viajes, fiestas, eventos, publicidad con marcas... Con solo 23 años Victoria Federica de Marichalar y Borbón puede presumir de tener un perfil llamativo en las redes sociales gracias a ser parte de la familia real española. Tiene más de 267.000 seguidores y su nombre no para de acaparar titulares, pero los expertos aseguran que no termina de despegar como influencer. ¿Por qué? ¿Qué hace la hija de la infanta Elena para no convencer a la audiencia? Pilar Eyre lo tiene claro. "Victoria Federica ha hecho una extraña elección profesional: es influencer, pero debido a sus problemas familiares, odia a los periodistas, la popularidad y todo lo que tenga que ver con ella. Lo mismo que sus padres. Una contradicción que pesa en su despegue definitivo", ha dicho la periodista, que hace unos meses también en la revista Lecturas hizo una descripción de la joven.
"Su aspecto estilizado como un cuadro del Greco, algo gótico, una 'viejoven', como me la describió un diseñador, no dejaba de llamar la atención. De físico es Marichalar, pero de carácter es Borbón, le gustan los toros, el flamenco, 'las tradiciones españolas' como dice ella, lleva la bandera de España en la muñeca y es simpatizante de Vox, aunque le han pedido que no haga manifestaciones políticas. No tiene ningún trato con sus primas, las hijas de Letizia, ni con los hijos de Cristina, pese a que Juan Urdangarín, su primo hermano, vive en Madrid", dijo Pilar sobre Victoria Federica. Sin duda una mezcla que tampoco la ayudaría a despuntar en su perfil como influencer, ya que esta cara tan amarga de la nieta de Juan Carlos y Sofía no es lo que precisamente buscan las marcas.
Sin duda la razón por la que no termina de despuntar es porque en numerosas ocasiones planta a la prensa. Si quieres ser influencer no hay otra que ser simpática y hablar de vez en cuando con los medios. No hace faltar exponer nada sobre tu familia pero sí sonreír, acercarse o al menos contestar cómo estás. Y es que desde que Victoria decidiera abrir su cuenta de Instagram y dedicarse a esta faceta pública han sido muchas la veces que ha salido pitando de un evento, que no ha pasado por la alfombra roja o que ni siquiera ha dedicado una mirada cómplice a quienes esperaban su presencia. Uno de los claros ejemplos de estos desplantes ocurrió el pasado verano cuando una conocida marca de gafas convocó a la prensa a las 18:30 horas de la tarde, momento en el que los periodistas podrían entrevistar a los protagonistas de la campaña (también estaba Violeta Mangriñán, Laura Escanes o Óscar Casas).
Lejos de ser profesional y puntual como el resto de sus compañeros, Victoria Federica apareció en el recinto a las 20:30, dos horas más tarde de lo acordado. Además, la nieta del emérito llegó como siempre sin ganas de hablar ni de atender a nadie. Con cierta prepotencia y desprecio posó en el 'photocall' pero huyó despavorida al reservado, algo que molestó mucho a todos los presentes. Esta actitud provoca que muchos se pregunten si de verdad su perfil es interesante o simplemente tiene la suerte de formar parte de la Casa Real. Seguro que la respuesta es fácil.
Lo que piensa Jaime de Marichalar y la Infanta de la exposición de su hija
Tal y como apunta Pilar, "hay voces que apuntan a que la infanta Elena no estaría de acuerdo (con la faceta como influencer de su hija), pero mi información es que, hasta que no otorgó su visto bueno, no se dio ningún paso. No deja de ser una buena salida para una chica con estilo, mala estudiante, pero con gran desenvoltura a la hora de posar y dar entrevistas".
Sin embargo, el que no vería con buenos ojos este trabajo es Jaime de Marichalar. Y es que esta exposición mediática que ha promovido Victoria desde que decidiera apostar por su faceta de influencer y hacer público su perfil de Instagram no es para nada de su agrado. Tal y como publicó Paloma Barrientos en 'Vanitatis', el exduque de Lugo tendría miedo de que esta situación se le vaya de las manos a su hija pequeña. "A Jaime no le gusta que Victoria aparezca cada dos por tres en los medios. El perfil influyente le horroriza, pero tampoco puede hacer nada, salvo pedir a las firmas con las que tiene una relación de amistad que la cuiden, como sucedió en el Teatro Real o en Pronovias", contaron a la periodista. Eso sí, lejos de lo que se pueda pensar no es él quien se esconde detrás de los looks más comentados de su hija. En cada aparición pública, Victoria cuenta con un equipo que la guía para brillar. ¿Es su padre entonces quien la ayuda a escoger algunas de las prendas que luce en sus apariciones?