Pilar Eyre, experta en Casa Real: "Bárbara Rey no tiene nada que temer del rey Juan Carlos. No la va a demandar nunca"

En dos semanas, dos demandas. Juan Carlos I sentará ante el banquillo a Miguel Ángel Revilla y, además, a su examate, reconvertida en enemiga más especial, Corinna Larsen. 

Dos movimientos que no han dejado indiferentes a nadie y que ha sorprendido hasta a los más expertos y conocedores de los entresijos de la Corona. Así lo aseguraba Pilar Eyre en ‘DCorazón’, donde ha confesado que jamás se hubiera esperado este movimiento. “Al poner esta demanda, él tendrá que aportar muchos datos sobre su vida íntima y no olvidemos que él sigue casado con doña Sofía”. 

La periodista catalana está convencida que esta demanda está motivada por “un despecho tremendo”, debido a todo el amor que, durante toda una década, Juan Carlos habría profesado a la alemana. “Él estaba loco por ella. Estuvo a punto de dejar la Corona por ella. Él solo miraba por sus ojos. Si sus amigos le ofrecían algún plan, él les decía ‘le tengo que preguntar a la princesa’, refiriéndose a Larsen”. 

La motivación detrás de la demanda a Corina

Durante esos 10 años en los que duró su apasionada relación, vivieron juntos en La Angorrilla, el pabellón de caza ahora en desuso en Zarzuela, y tan íntimo era lo suyo que hasta el hijo de Corina, se refería al rey como papá. 

“Ella le abandonó y eso no lo ha podido superar nunca”, afirma, con rotundidad, Pilar Eyre. “Él ahora está muy solo y tiene mucho tiempo para darle a la cabeza. Juan Carlos ha demandado más por despecho que por conveniencia”, asegura, rompiendo la teoría extendida de que el padre de Felipe VI lo hace para recuperar el dinero que cedió a la polémica Corina. 

 También cuenta que no se esconde nadie detrás de los últimos movimientos legales del anterior monarca. “Nadie le está asesorando. Él está extremadamente solo. Tiene mucho dinero, pero no poder y todos esos amigos suyos, tan próximos, se alejaron en la época de Corina”. 

¿Demandará a Bárbara Rey?

Pilar Eyre sostiene que alejado y solo en Abu Dabi, Juan Carlos tiene dos ideas fijas a las que da vueltas de manera obsesiva: una es que no quiere acabar en una silla de ruedas, “no quiere verse como su madre”; y la segunda es que quiere “limpiar el legado de su memoria, no quiere que le recuerden como un rey corrupto”. A eso va a dedicar los últimos años de su vida. 

Además, tal y como asegura la periodista, quienes le conocen aseguran que estos dos movimientos legales le han devuelto la ilusión, “hasta le ha cambiado la voz”. Se muestra más ilusionado, activo y feliz de esta en el centro de la noticia. 

Después de estas dos demandas, surge una duda: ¿Quién será el próximo o la próxima en estar en la lista negra de Juan Carlos? ¿Quién será su nuevo objetivo? ¿Tal vez Bárbara Rey? Y eso responde nuestra bloguera. “Bárbara no tiene nada que temer. No la va a demandar nunca”. Uno de los amigos más veteranos del emérito, informador personal de la periodista, asegura está convencido que esto no ocurrirá jamás. ¿El motivo? “Ella tiene la escopeta cargada”. Y quien quiera entender, que entienda.