Tras el acto en solitario de Sofía, que ha presidido y entregado los 'Premios Objetivo Patrimonio. Concurso de Fotografía' el pasado viernes, Pilar Eyre ha utilizado su canal de Youtube para hacer una escandalosa confesión sobre el marido de Letizia. La periodista especializada en Casa Real ha recordado un noviazgo que tuvo el Rey y que fue sin duda una de sus relaciones más polémicas. "Ocupó muchas portadas, hoy no sé por qué no nos acordamos pero fueron unos años vertiginosos en los que la figura de Felipe hacía honor a su genética borbona", comienza diciendo la colaboradora de Lecturas.
Explicando que siempre se pensó que Felipe iba a tener una vida marital muy agitada pero que finalmente parece no ha sido así, Pilar recuerda la relación que el rey tuvo con Isabel Sartorius en el verano de 1989. "Ella tenía todas las papeletas para ser novia de príncipe porque su padre era marqués y su madre era una millonaria argentina. Quería ser diplomática, hablaba 5 idiomas y estaba relacionada con la alta sociedad. Era su primera novia formal", cuenta Eyre.
La comunicadora cuenta que Felipe acudía los domingos a la finca que el padre de ella tenía para ir a la misa que se hacía en la capilla: "A él le llamaban el yerno del señor. Empezaron a hacerle reverencias, tuvo escolta, la misma que tenían las Infantas. Hubo hasta 17 coches que escoltaban a la novia de Felipe. Su casa siempre estaba rodeada de periodistas. Poco a poco se fueron metiendo elementos desagradables como que el padre era un marqués pero había sido un playboy, que estaba arruinado y no tenía un duro y que había reflotado su fortuna por un braguetazo", relata Pilar sobre cómo empezó a truncarse la situación.
Sobre la madre de Isabel decían que era quien más problemas daba porque era inestable y desde entonces salieron detalles escabrosos de su vida. "Tenía problemas mentales. Además las carreras de Sartorius no eran verdad. Había hecho cursos, su carrera en el Wasghinton Post era que había sido becaria, solo hablaba 3 idiomas. Se crearon rumores para desacreditarla", cuenta.
Isabel creía que todas esas informaciones provenían de Juan Carlos para tumbar un posible matrimonio porque al entonces Rey no le gustaba ella. Fue entonces cuando Sartorius le dio un ultimátum a Felipe y le dijo que como no tenía un estatus oficial de novia tenía que emitir un comunicado diciendo que estaban juntos. "Felipe se hizo el remolón y ella quiso cortar con él creyendo que él iba a volver después. El príncipe no volvió con ella, estuvieron 3 meses separados y fue ella la que le llamó. Volvieron porque sí estaban enamorados. Cuentan que la enviaba una cesta de flores todas las mañanas. Estaba loco por ella pero no querían convertirla en princesa de Asturias", explica.
Desde aquel momento la relación fue muy tormentosa porque ella exigía muchas cosas y Felipe daba un paso atrás. Además que no se oficializara públicamente a ella le molestaba y dolía. "Entonces EFE contó en 1991 que este romance se había roto y que cada uno iba a seguir su camino por separado. Todo el mundo se quedó alucinado porque no había habido nunca un comunicado oficial que eran novios. Pero la relación continuó de forma clandestina y se les pilló en ciertas actitudes", comenta.
"Hubo varias idas y venidas y al final se les hizo unas fotos que fueron portada de varias revista en los que discutían en Morata de Tajuña. Ella lloraba y a decir que él la ignoraba, que la había destrozado la vida, que era la novia abandonada, que sus sueños se habían venido abajo por su culpa. Empezaron a gritaros, él se defendió y la conversación la escuchó todo el restaurante. Ella salió corriendo, él la siguió, la consoló pero ella decía 'déjame, déjame, déjame'. Y ya no hay más fotos de ellos juntos pero al cabo de un año Nora de Liechtenstein llamó a doña Sofía y le dijo 'Isabel está embarazada y tenemos un problema'", cuenta sobre el momento en el que todo dio un giro inesperado.
Eyre cuenta que en esa llamada Sofía contestó a su amiga de toda la vida que ellos no eran quien tenían el problema si Isabel, que en aquella época tenía novio, estaba en cinta. "Su nueva pareja la llevó en secreto y dijo que su hija Mencía era de Javier Soto. Al cabo de los años dijeron que se iban a casar a través de un comunicado. Isabel se movía a golpe de comunicado oficial. Suspendieron la boda dos semanas antes de la celebración y él se casó con otra chica con la que siguen felices a día de hoy. La niña se ha criado prácticamente como hija de madre soltera con su madre. En aquella época corrieron los rumores de que era rubia y que era igual que el príncipe y que se parecían un montón. Siempre ha corrido la leyenda de que era hija del príncipe. Muchos me lo siguen preguntado por la calle. Esta historia se desvaneció cuando se la despixeló y vimos cómo era porque es el vivo retrato de Javier Soto. No se parecía nada a Felipe y ahí se terminó la historia de era su hija secreta", concluye.