Pertenece a una de las sagas más ligadas a la industria del cine, pero Pilar Bardem no va de estrella. De hecho, es de lo más terrenal. Se siente una currante que ahora, cuando acaba de cumplir 80 años, se queja de la pensión que le ha quedado tras haber trabajado toda su vida.
“Cobro una pensión de mierda”, dijo en una entrevista concedida a la revista Pronto. La madre de Mónica, Carlos Javier desearía poder trabajar y así engordar sus cuentas, que han mermado desde que solo es pensionista. “No me llega para nada”, asegura la intérprete de películas como ‘Carne Trémula’, donde coincidió con su nuera Penélope Cruz.
Tras haber pasado una racha mala en la que su salud la ha tenido preocupada, afirma encontrarse mucho mejor, pero no está al 100% para aguantar el durísimo ritmo que implica un rodaje, las grabaciones de la tele o los sacrificios asociados al trabajo. “Mejor me quedo en casa. No me queda más remedio. Hay que asumir lo que hay. Soy consciente de que, cuando llegas a ciertas edades, es improbable que trabajes". Al menos, está feliz con la familia y amigos que le rodean, algunos de ellos, actores y actrices como ella, entre las que se encuentran Lola Herrera o Concha Velasco.