La familia Bardem ha elegido vivir su tristeza en la intimidad más absoluta tras la muerte de la matriarca. Pilar Bardem, el 'ejemplo' en el que sus tres hijos se han reflejado durante toda su vida, fallecía, rodeada de los suyos, en la clínica Ruber Internacional. Su muerte se producía el sábado por la mañana, aunque no fue comunicada por sus hijos hasta última hora de la tarde. Pilar Bardem padecía un enfisema pulmonar desde hacía años, lo que le obligaba a vivir conectada a una botella de oxígeno
A lo largo del día de hoy se esperaba que hicieran acto de presencia en el tanatorio Javier Bardem y su mujer, la actriz Penélope Cruz, así como sus hermanos Carlos Bardem y Mónica Bardem, para despedirse de su madre. Sin embargo, haciendo gala de su habitual discreción, a la hora de redactar esta información no se habían dejado ver por allí. Siempre muy reservados con todo lo que respecta a su vida privada, los Bardem hicieron caso así a los deseos de Pilar Bardem, que dejó dicho en vida que no deseaba ningún acto público en su despedida y que quería ser incinerada en la más estricta intimidad.
Del mismo modo, se esperaba que un buen número de rostros famosos quisieran acompañarlos en estos durísimos momentos, pero por el tanatorio de El Escorial, donde los restos mortales de Pilar Bardem habían llegado a mediodía del domingo, solo el actor Juan Diego se acercó apara despedirse de su compañera y amiga: "Se ha ido una grande. Su solidaridad, la lucha, allí donde había un problema ahí estaba Pilar. La vamos a echar mucho de menos". El resto de compañeros se despidió de ella a través de las redes sociales.
Pilar Bardem era una mujer muy querida y respetada por sus compañeros de profesión. En 2013, Pilar Bardem se hizo cargo de la organización y corrió con todos los gastos del funeral de su compañera María Asquerino, que murió sola, no tenía familia y nadie reclamó su cuerpo.
También pudimos ver en el tanatorio una corona enviada por sus amigos saharauis. Pilar Bardem siempre estuvo comprometida con los refugiados del Sáhara y era una habitual del Festival de Cine del Sáhara, que se celebraba en los campos de refugiados de Argelia. En la leyenda de la corona se podía leer: "El pueblo saharaui y sus amigos de Sevilla te llevarán siempre en el corazón. Que la Tierra te sea leve".