El problema de ser rico y famoso, es que muchas veces puedes llegar a creerte una especie de Dios del Olimpo con derecho a pedir y exigir cualquier cosa pensando que el mundo gira en torno a ti. Vale, que sí, que a lo mejor que que te esté siguiendo una horda de fans y paparazzis todo el día puede llegar a resultar tediosamente estresante, sin embargo, los beneficios que les aporta la fama y les diferencia del resto de los mortales lo compensa, ¿no?
Puede que a estos VIP la fama se les haya subido un ‘poquitito’ a la cabeza. O tal vez, simplemente es que ellos son así por naturaleza. El caso, es que ellos, no conciben la vida sin que les atiendan como a auténticos marajás. Porque no, no son felices sin sus sábanas de ochocientos millones de hilos del más fino algodón egipcio en las camas de las suites de los hoteles en los que se hospedan, o sin que la estancia entera huela a la esencia con la que sus abuelas impregnaban la casa haciendo que se teletransporten directamente a su más tierna infancia… ¡Que por pedir no sea!
¿Quieres conocer los deseos de los famosos que se hacen cada día realidad ? Te los mostramos en nuestra galería.