Desde su paso por Secret Story, José Antonio Canales Rivera ha estado en boca de todos. Desde que desveló su secreto en Guadalix, el torero no ha dejado de estar en el ojo del huracán: "Cambié la herencia de mi abuelo sin su aprobación"... Una confesión ha provocado un auténtico revuelo en la familia Rivera. Esta polémica no es la única a la que se ha tenido que enfrentar, el colaborador televisivo ya se ha puesto al día de todo lo ocurrido en el exterior y ha lanzado una importante petición a Kiko Rivera, tras su exclusiva en Lecturas, al ser consciente que ya ha tenido lugar un acercamiento con Isabel Pantoja tras el fallecimiento de doña Ana.
Perder a su abuela, ha sido el golpe más duro de todos. Doña Ana era un pilar muy importante en la vida de Kiko Rivera y este doloroso duelo ha provocado que se una más a Isabel Pantoja después de un año separados. Madre e hijo han sabido acercar posturas y, aunque de momento no hay fecha prevista para un nuevo reencuentro, las cosas entre ellos han vuelto a fluir y José Antonio Canales Rivera se ha alegrado por su primo...
Eso sí, le ha pedido que, por favor insista en descubrir qué es lo que realmente pasó con la herencia de Paquirri, algo que la tonadillera le ocultó al Dj durante años y uno de los motivos que propició una guerra familiar sin precedentes.
"Me parece muy bien que se hayan reconciliado, porque el vínculo de una madre y un hijo es muy fuerte y yo me alegro de que ellos estén mejor", ha confesado Canales Rivera consciente de que el escándalo entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja haya llegado a su fin.
Lo único que quiere el hijo de Teresa Rivera es que su primo no se dé por vencido y recupere todo lo que Paquirri le dejó en su testamento, tanto a él como Fran y Cayetano Rivera. Canales quiere que llegue hasta el final del asunto y así lo ha hecho saber en Sábado Deluxe: "Me gustaría que no quedase en saco roto su interés real de saber qué paso con las pertenencias de su padre", ha rematado.
Kiko Rivera se encuentra centrado en su música y en los proyectos profesionales que le han ido surgiendo durante las últimas semanas. El marido de Irene Rosales no quiere que nada ni nadie perturbe su paz personal y ha anunciado que no piensa hablar más sobre polémicas que tengan que ver con su familia.