La persona por la que Paloma Cuevas ha roto su silencio en redes: “El amor que da sentido a la vida”

Lo que Paloma Cuevas siente por su familia va más allá del amor tradicional. “Si te quiero más, exploto”, le dedicaba a su progenitor tan solo unas semanas atrás. Ahora Victoriano Valencia ha vuelto a ser el objetivo de sus palabras tiernas, puesto que su hija ha compartido una foto junto a él y le ha brindado una preciosa declaración. 

“El amor que da sentido a la vida”, escribía debajo de su selfie, con las caritas muy juntas y ambos sonrientes. La colaboradora de Rosa Clará se ha cortado de la instantánea. Ha preferido dejar todo el protagonismo a su padre, que sale en el centro, reinante y conservando los mismos ademanes de seductor de cuando era joven. 

Siempre que tiene la ocasión, Paloma Cuevas presume de padres. La cordobesa está orgullosa de las dos personas que le dieron la vida y se desvive en atenciones para con ellos. Y más desde que estos son mayores y la necesitan con mayor urgencia. 

Una bonita historia de amor

Victoriano y Paloma (madre) se casaron en 1971. Él era uno de los toreros más portentosos de su generación y ella, una bailaora fabulosa, que a punto estuvo de protagonizar ‘El amor Brujo’ y viajar a Hollywood con el film de Carlos Saura. Valencia, apellido artístico, era mayor que la novia; a quien le había prometido que dejaría los ruedos una vez estuviesen casados.

El padre de Paloma Cuevas no solo había sido una de las grandes muletas de los años 50 y 60, sino también, un conquistador empedernido. Su nombre se repetía en los ecos de sociedad con la misma asiduidad que lo hacía en las crónicas taurinas. Se le atribuyeron romances con una princesa, Beatriz de Saboya, y actrices como Geraldine Chaplin, hija del icónico Charlot. Pero, ninguna fue como Paloma, aquella jovencita que se convirtió en la madre de sus tres hijos. 

Cuando Paloma Díaz inició su historia de amor con el torero, él prometió que no se podría más delante del toro y que los vería desde la barrera. Ella, por su parte también hizo un sacrificio laboral, renunciando a una prometedora carrera sobre las tablas. La querían a ella para protagonizar, junto a Antonio Gades, una de las películas sobre flamenco claves de la historia de nuestro cine, pero, ella ya tenía la decisión tomada. No volvería a bailar en público. Al menos, no de forma profesional, claro. 

El trágico momento que les unió mucho más

Con poco más de 20 años, Paloma da el ‘sí, quiero’ a Victoriano y juntos crean una preciosa familia. Su mayor orgullo. Dos hijas y un hijo, quien, a los 41 años, murió de manera repentina víctima de un infarto. Aquello dejó conmocionados a los Cuevas Díaz. Un varapalo del que jamás lograron recuperarse. 

Siempre han sido una familia extremadamente unida, pero la tragedia les hizo replegarse aún más sobre sí mismos. Conforme su edad avanza, Paloma se preocupa de estar muy presente y de ser parte esencial de las vidas de sus progenitores, especialmente de la de su padre, que ya ha cumplido 90. 

Por eso, cada día juntos es una celebración, un motivo por el que dar gracias y sentirse privilegiados. “Mi eterna gratitud por habernos criado con tanto amor, entrega, dedicación, generosidad, bondad, cariño, ternura… Y ser nuestro mejor ejemplo desde el día que nacimos”, le escribía Paloma Cuevas a su progenitor en redes sociales aprovechando el pasado Día del Padre, cuando, además volcó numerosos recuerdos de su infancia juntos, en Córdoba, visitando ruedos o, simplemente, disfrutando de tiempo juntos. Por ellos, la reina de la discreción es capaz de todo: hasta de romper su silencio.