Pepe Rodríguez cuenta en 'Planeta Calleja' cómo fueron sus inicios en la cocina y sus varapalos más duros

Pepe Rodríguez y Jesús Calleja viajan hasta Italia para descubrir la gastronomía. Entre senderismo y rica pasta, el chef se ha sincerado sobre sus orígenes en la cocina y alguno de los varapalos a los que ha tenido que hacer frente

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

Pepe Rodríguez
Cuatro

Pepe Rodríguez (55 años) se ha posicionado, durante años, como el miembro más desconocido del jurado de 'MasterChef'. Jordi Cruz acaparaba miradas por los diferentes reconocimientos gastronómicos y su carácter difícil, mientras que Samantha Vallejo-Nágera seguía cosechando logros con su catering y compartiendo su día a día con sus hijos en redes sociales. No obstante, el chef manchego ha dado un paso al frente, uno que está permitiendo que veamos una faceta que va mucho más allá de su quehacer como jurado o su desempeño en su restaurante, El Bohío. El chef se suma a la aventura de descubrir una parte del mundo junto a Jesús Calleja. "Hay que vivir riesgos extremos", ha dicho nada más comenzar el programa.

Eso sí, entre rutas de senderismo y ricas recetas italianas, el cocinero ha desvelado cómo fueron sus inicios en la cocina y algunos de los varapalos más duros a los que ha tenido que enfrentarse. Cuando tenía 17 años, él y su hermano empezaron como camareros tras estar varios sábados en el negocio familiar echando una mano. Una vocación que sus padres apoyaron y que las circunstancias vitales fueron empujando. De hecho, los hermanos tuvieron que empezaron a cocinar porque un cocinero no se presentó a trabajar y necesitaban sacar adelante el servicio.

Pepe rodríguez
GTRES

A medida que iba adaptándose a su nueva profesión, la curiosidad entró en su mente y empezó a buscar mejorar. "Empiezo a preguntar. Necesito aprender. Estuve 15 tardes en Currito", ha contado. Uno de los restaurantes más conocidos de la capital en su momento, donde acudían actores, ministros y personalidades de todo tipo. "Veía a famosos. Aquello me supo a poco, pero fue mi primer contacto con la cocina profesional", ha explicado. Y la cosa no se quedaba ahí. 

Una vez ya tenía su negocio, "todos los veranos que cerraba me iba a trabajar fuera. Estuve con Ignacio Muguruza", ha relatado. Pero si hubo una experiencia que le cambio fue cuando visitó El Bulli por primera vez. "Fue una aparición. No sabíamos qué estaba ocurriendo allí. La manera en que nos dieron de comer... Movió la cocina del mundo. Hizo algo que no se hacia", ha contado, sonriendo.

Los varapalos a los que Pepe Rodríguez ha tenido que enfrentarse

Tras estar en El Bulli y comprender el nivel que el arte gastronómico estaba alcanzando, volvió a su restaurante, a El Bohio, con la intención de cambiar las cosas de la misma manera que Ferran Adrià lo estaba haciendo. Y lo consiguió, ya que logró que le dieran una estrella Michelin. Sin embargo, "el mismo año que nos dan la estrella, mi padre muere", ha dicho, en voz compungida. No solo eso. Ese dolor personal coincidió con el inicio de la crisis de 2007 que afectó a su negocio. "Y cuando estábamos remontando, aparece la televisión", ha dicho.

Pero, ni siquiera el éxito y la fama que cosechó, pudieron evitar que la muerte volviera a llamar a su puerta. "El día que di las Campanadas, nos dieron al final un ramo de flores. Y yo volví a casa a ver a mi madre porque no habíamos podido cenar con ella por esto. Y llego y me dicen: 'Mamá se ha caído esta mañana, está en el hospital y si está muriendo'", ha narrado. Un durísimo golpe que, una vez más, se entremezcló con la alegría profesional.

Pepe Rodríguez, de la ruina a ser millonario en diez años

Pepe forma parte del jurado de 'MasterChef' desde hace una década, cuando estrenaron su primera edición en 2013. Desde entonces, no ha fallado a ninguna de sus citas con el formato. Llegó a fusionar su trabajo más mediático con el más personal. La final de la edición de 2020 se celebró en ‘El Bohío'. 

"Hoy tengo sentimientos encontrados. Cuando Samantha, Jordi y yo preparamos esta temporada lo tuve claro: teníamos que hacer la gran final aquí en El Bohío. ¿El motivo? Que ‘MasterChef’ también a mí me ha cambiado la vida. Cuando me llamaron para ser juez estaba en una situación muy complicada, pero muy complicada. Los negocios son así y por más ilusión que le pongas no siempre cuadran las cuentas. Vamos, que estaba al límite", reconoció entoneces.

Pepe Rodríguez y su mujer Mariví

Pedro Rodríguez y su mujer Mariví.

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Hablaba de la crisis que sufrió y que estuvo a punto de provocar que cerrara el restaurante que fundaron su abuela Valentina y su tía abuela Romana en 1934. No siempre fue el local de lujo que es hoy en día. De su abuela pasó a su padre y después a él y a su hermano Diego (aunque este último hace tres años que se desvinculó de la dirección). El restaurante, que en 2013 estaba a punto de echar el cierre, registó una cifra de ventas de 1,8 millones de euros en el último año fiscal.

Mariví, la discreta mujer de Pepe Rodríguez

A su lado siempre ha estado Mariví Fernández, con quien tiene tres hijos en común. Pepe se mantiene discreto con su vida privada y ella es su mejor apoyo en la sombra. Normalmente se mantiene alejada de las cámaras, salvo momentos excepcionales como su aparición en el programa ‘El musical de tu vida’ dedicado a Pepe. Se conocieron por casualidad en el restaurante en el que él trabajaba y a donde ella había ido con una amiga a tomar algo. Se vieron varias veces por el pueblo hasta que comenzó su historia. El primer beso tardó en llegar, pero se convirtió en el principio de una historia que continúa hasta el día de hoy. 

Su relación no ha sido fácil. Pepe Rodríguez lleva años trabajando durante siete días a la semana. Son muchos los proyectos en los que está involucrado. El chef no para, pero sí que intenta aprovechar cada hueco que tiene libre para dedicárselo a su familia. "Sacrifica muchas cosas suyas porque yo haya estado siempre en la cocina y en la televisión”, reconoció ante las cámaras de Telecinco. 

Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera
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Pase lo que pase, Pepe siempre reserva el mes de agosto para su familia. “Ese mes quiero que me cansen, que me aburran, desayunar, comer y cenar con ellos, saber qué les gusta, qué no, echarnos la siesta todos juntos. Para mí eso es lo mejor del mundo”, dijo hace un tiempo a Bertín Osborne, confesándole que sus hijos son la verdadera razón de su felicidad y la de su mujer Mariví.

 

Los negocios y el patrimonio de Pepe Rodríguez

Desde 2018, Pepe es el administrador único de Asesoramiento Integral de Cocina SL, entidad dedicada a “servicios comerciales”. En el último año ha registrado ventas por valor de 153.000 euros y cuenta con un total activo de 798.000. A esta sociedad y a la que gestiona El Bohío hay que sumarle una tercera, Estoy de Rodríguez SL. A través de ella gestiona los productos de alimentación que vende. Entre ellos se encuentra los kits para hacer paella valenciana y los derechos de imagen y autoría de su libro, ‘La cocina de hoy, sabores tradicionales’.

Además, Pepe cuenta con los ingresos televisivos. Esos que llegan por haber formado parte de las diferentes ediciones de MasterChef (anónima, celebrity, junior o abuelos). Según los datos publicados, el chef cobra 10.000 euros por programa grabado; es decir, unos 130.000 por cada edición.