La repentina muerte del campeón mundial de motociclismo Ángel Nieto nos ha dejado a todos conmovidos. Todo un ejemplo de lucha, superación y tenacidad que no conseguía superar las fatales consecuencias del accidente que sufrió hace poco más de una semana en Ibiza. Familiares, amigos y admiradores del piloto expresaban sus condolencias a través de las redes sociales, evidenciando el enorme cariño que había conseguido generar. En la mente de todos, claro, sus hijos, su mujer Belinda y la que fue su primera pareja, Pepa.
Nieto se había casado en dos ocasiones. La primera, en 1975, con la que fue su gran primer amor. Se conocieron en el madrileño barrio de Vallecas, donde el piloto se mudó cuando era niño. Ángel intentaba comenzar en esto del motociclismo y Josefa, a la que todo el mundo llamaba Pepa, trabaja en una droguería. Comenzaron a salir, protagonizaron un largo noviazgo, propio de aquellos tiempos, y se casaron. Un año más tarde tenían a su primer hijo, Gelete, y cinco después, a Pablo.
Estuvieron juntos durante quince años, hasta que el piloto conoció a la que sería su segunda esposa, Belinda. No dudó en romper con su anterior vida e iniciar una nueva con la mujer que estaría a su lado hasta el final. Belinda tenía catorce años menos que el piloto y trabajaba como modelo. Se casaron, tuvieron un hijo, Hugo, y se instalaron en Ibiza. Pese a su discreción, se dejaban ver de vez en cuando en algún evento -no solían perderse ni una de las fiestas Flower Power, que se celebran en la isla cada verano-. Se respiraba amor con tan solo verles.
El repentino fallecimiento del piloto ha dejado consternadas a las que fueron los amores de su vida. Según informa La Otra Crónica, Pepa viajó la tarde del pasado día 3 a Ibiza, desde su residencia habitual en Madrid, para poder despedirse del que fue su marido durante un cuarto de siglo. Junto a sus tres hijos, Gelete, Pablo y Hugo, y a la madre del piloto, Teresa, que cumplió 100 años el pasado junio, han sido, sin duda, las piezas fundamentales en la apasionante vida de Ángel Nieto. Mucho ánimo y mucha fuerza en estos duros momentos.